First Dates sigue siendo un descubrimiento de lo mejor y peor de la fauna española. Este miércoles fue el turno del encuentro entre Óscar y Natividad. Desde el primer momento, cuando se encontraron en la barra del restaurante de citas de Cuatro toda la cita fue una absoluta montaña rusa. Los dos cuarentañeros estaban dispuestos a conocer a su nueva pareja, pero los nervios jugaron una mala pasada al dúo y empezaron con mal pie.
El madrileño de 44 años quedó conforme con la propuesta de cita por parte del programa de Carlos Sobera. Ella, en cambio, aunque no mostró al principio mucho interés en Óscar, conforme avanzaba la velada tuvo que reconocer que le parecía interesante y buena persona y que podría empezar a saltar la chispa entre ambos.
Sin embargo, Natividad confesó haberse sentido algo molesta por la primera pregunta que le formuló el soltero después de saludarla. Después de presentarse y decirse de dónde eran, algo normal en un encuentro como este, la siguiente cuestión que se le ocurrió a Óscar fue la edad. "¡Ay! ¿En serio?", le dijo éste a su cita.
Según la soltera de 43 años, el tema de la edad es simplemente un número, pero se negó a decírselo, porque le parece algo fuera de lugar y hasta de mal gusto. "Creo que tenemos más o menos la misma", llegó a predecir el comensal, sin saber que acababa de dar en el clavo. "¿Tan mal me ves?", contestó ella en tono de broma pero visiblemente molesta.
Una situación que pareció querer devolverle más adelante. Cuando ya se conocían más íntimamente, fue cuando Natividad le insinuó que era un tanto amanerado a la hora de expresarse y conversar: "Tienes un ramalazo así de... Como de... ¡Ay, cómo se dice la palabra!".
Fue a solas con los redactores del programa de Cuatro, en los íntimos que se graban posterior a la cita para comentar diferentes aspectos de la misma, cuando dio con lo que quería decirle a su cita: "Homosexual. Que se cuida un hombre, ¿no es eso o estoy confundida? ¡No! ¿Heterosexual?". Acto seguido, la soltera se atrevió a decirle que, a lo que se refería, era a que gesticula bastante y que le había llamado la atención. "Pero no quería pensar mal, porque hay chicos metrosexuales. Yo he conocido muchos y no son gais", decía minutos más tarde matizando sus palabras sobre su cita.
Finalmente, y pese a estos dos pequeños encontronazos, la pareja confirmó querer volver a verse para una segunda cita. Una conexión que llegó en especial cuando les sirvieron el postre. Ambos decidieron atreverse a meterse en el jacuzzi y comprobar otro tipo de química en común.
No fue la única cita que fue mal en un primer momento. Genís pasó un momento desagradable con Silvia en el programa por un malentendido con un comentario espontáneo. La pareja se llevó a la perfección y hasta se atrajeron mutuamente nada más conocerse. Sin embargo, tal fue la complicidad que parecían tener, que Genís se atrevió a decirle algo, sin saber que podría llegar a molestarle. "Tienes un puntillo de loquilla, ¿no?", se atrevió a decir él cuando la cita estaba ya avanzada y la atracción era mutua entre ambos y no habían dejado de hacerse comentarios positivos el uno al otro.
Sin embargo, la reacción de ella no fue la esperada, y lo miró con cara de sorpresa. "¿De loquilla?", comenzó diciendo.
Algo que pasó a aclararle sin apenas dejarle hablar. "¡Chalada! Bueno, soy un poco loquita, pero de guay. De buen rollo... Yo no soy una loca que no sabe lo que hace. Soy una tía responsable, cuando me hago la loca sé que me estoy haciendo la loca por algo. La gente que me conoce ya sabe que tengo esos puntitos...", continuaba diciendo.
Ante el error que había cometido, Genís se quedó totalmente abochornado por la situación, no paró de recular y rectificar su palabra, y de decirle que, "igual ha sonado un poco mal". "Yo soy así, soy transparente, y si no te gusta, chao", llegó a decir tajante la catalana fuera de cámaras y ante los redactores del programa en el íntimo.
No obstante, y pese al traspiés, el amor volvió a triunfar y en el momento final los dos despejaron la incógnita de una segunda cita. Y es que el traspiés no consiguió dinamitar la química que crearon durante la cita y los dos decidieron seguir conociéndose en un segundo encuentro fuera del programa de Cuatro.