Santi Millán vuele un año más a ponerse al frente de la nueva edición de Got Talent, que estrena en los próximos días su octava temporada. El presentador ha participado este jueves en la rueda de prensa de la nueva edición, siendo su primera reaparición públia tras la filtración de su vídeo sexual.

Tal y como recoge Bluper, se muestra tranquilo intentando no dar importancia al momento: "Yo lo llevo bien, tengo una edad ya". Pese al revuelo ocasionado después de que se difundiera ilegalmente el vídeo, Millán relativiza este episodio de su vida. "Yo creo que esto es muy anecdótico, no solo en mi vida, sino en la de cualquiera. No le demos una importancia a algo que no la tiene".

Sin embargo, el presentador de Got Talent ha anunciado que ya se encuentra trabajando para esclarecer lo ocurrido y ponerlo en mano de los abogados. "Estoy trabajando con mi abogada, por supuesto. Aquí el único problema es que las cosas no son de hoy para mañana. Cuando salga la sentencia igual han pasado tres o cuatro años", indica.

Intentando que no afecte a sus hijos

De esta manera, Santi Millán ha confirmado la noticia de haber emprendido acciones legales. Hace unos meses, El Español publicaba cómo se encontraba el también actor. "Está muy tranquilo, pese a todo esto. Esto lo tiene muy descolocado porque no entiende cómo ha podido pasar y quién lo ha hecho", aseguraba una fuente cercana a Millán.

"Él sólo tiene una cosa en la cabeza, y es alejar a los peques de todo lo que se está diciendo. Tanto él como Rosa sólo miran eso. Sabes cómo son los colegios y en esas edades", publicaba el citado medio.

"Se ha cometido un delito"

En un primer momento, Millán rehusó hacer cualquier tipo de declaraciones porque no tenía intención de pontificar sobre “cómo hay que enfocar las cosas”. Sin embargo, lo que sí destacaba es que se había "cometido un delito”. “Yo no entiendo de leyes ni demás, así que no voy a comentar”, expuso Millán.

En este sentido, el intérprete recordó que la difusión, divulgación, revelación o cesión de un vídeo privado es un delito que conlleva pena de tres meses a un año o, en su defecto, una multa de seis a doce meses “si menoscaba gravemente la intimidad de la persona”, como ocurre en este caso.

En el vídeo en cuestión se observa a Santi Millán manteniendo relaciones sexuales en la cama como una mujer, cuya identidad se desconoce. En la grabación, de algo más de un minuto de duración, se corrobora que está grabado por el mismo actor, que sujeta el teléfono en modo selfie.