El proyecto Senderos del Rocío, impulsado por José Manuel Soto con el respaldo de la Junta de Andalucía, se encuentra bajo escrutinio público tras la denuncia presentada ante la justicia. La formación Por Andalucía ha llevado el caso a los tribunales, cuestionando la adjudicación de un contrato menor y unas subvenciones que ascienden hasta los 550.000 euros, otorgadas por el Gobierno de Juanma Moreno para el desarrollo de esta iniciativa. Ante esta situación, el cantante ha visto cómo le plantaban cara en riguroso directo.

El escándalo que sacude a Soto y la Junta de Andalucía

En el centro de la controversia está la conexión entre Soto y la administración pública andaluza, un nexo que, según la denuncia, podría derivar en presuntos delitos de prevaricación, malversación y aprovechamiento de funciones. La Oficina Antifraude de Andalucía ha detectado "presuntos vicios de nulidad" en el contrato menor adjudicado, mientras que la oposición señala la falta de justificación técnica que acredite la solvencia del artista para gestionar el proyecto.

La tensa intervención en En boca de todos

Para defender su postura, José Manuel Soto tomó asiento frente a Nacho Abad en el programa En boca de todos, donde no tardó en recibir preguntas directas sobre las presuntas irregularidades. "¿Lo has hecho mal?", le cuestionó el presentador de Mediaset sin rodeos. El cantante, visiblemente tenso, reconoció que "siempre" hay fallos, justificando lo ocurrido: "Cometí el error de facturarlo a través de una sociedad con un objeto social que no tiene nada que ver con ese tipo de trabajos".

Sarah Santaolalla le pone contra las cuerdas en directo

La intervención más impactante de la entrevista llegó cuando la colaboradora Sarah Santaolalla lo enfrentó con una contundente acusación: "Tú dijiste que el colectivo LGTBI y el movimiento feminista vivía del cuento de la subvención. Algo que, según tú, acabaría cuando gobernase la derecha. Yo tengo una pregunta: tú has recibido 275.000 euros públicos, bueno, tu fundación, por parte del gobierno de Juanma Moreno que luego llega a alcanzar los 500.000 euros…".

Santaolalla insistió en la falta de transparencia del proyecto: "Te ha costado 30.000 euros, pero has recibido 500.000 euros, tu fundación. Un proyecto que no se ha presentado en el año 2023, no había proyecto".

El artista intentó defenderse, negando la magnitud de las irregularidades detectadas: "¡En todas no! Te quiero corregir porque han detectado vicios de nulidad en un contrato menor de 14.000 euros. ¿Tú sabes lo que es un contrato menor? Un contrato menor es algo que no requiere concurrencia, se adjudica directamente porque hay una necesidad de algo. Cuando yo presento el proyecto, la única persona a la que le pueden adjudicar el contrato es a mí porque soy el inventor de la idea, no puede concurrir nadie más".

Santaolalla no dejó escapar la oportunidad de desmontar su argumento: "¿Esos 500.000 euros subvencionados de la Junta de Andalucía son una paguita o no es una paguita? ¿Es un chiringuito o no es un chiringuito? Porque como lo eran los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI, pregunto".

La respuesta final de Soto: "Me están vetando"

El cantante terminó su intervención entre la polémica y la resignación, lamentando que el escándalo esté afectando su carrera: "Tú vas tirando para lo tuyo y me parece perfecto. Yo he criticado muchas subvenciones que se dan porque conozco muchas subvenciones que se dan y son chiringuitos, lo conozco y lo he denunciado. Y la mía, a ver el chiringuito que he montado... Estoy trabajando desde hace cuatro años en un proyecto maravilloso que le va a dar trabajo a muchísima gente y yo no tengo sueldo, no tengo nada, puro amor al arte. Se lo estoy quitando a mi familia, a mi trabajo... Y encima me están dando lo más grande, anulando conciertos, me están vetando en muchos sitios".

En conclusión, un escollo que ya está en manos de la justicia. Mientras tanto, José Manuel Soto acudió a un programa de televisión para intentar explicarse y depurar responsabilidades. Como suele ser habitual, las redes sociales se han dividido: unos han apoyado al cantante, mientras que otros han aplaudido cómo le plantaban cara en directo.