Alejandro Sanz visitaba este jueves, 23 de enero, el plató de El Hormiguero para hablar de sus próximos proyectos musicales. Sin embargo, en un momento de la entrevista, el cantante quiso cederle el protagonismo al presentador para interesarse con su batalla con Broncano. Sanz se nombraba a sí mismo como "El Pacificador" e intentaba poner en práctica la diplomacia, pero Motos terminaba retando al de La Revuelta a un combate de boxeo.

"Qué te pasa con David, a ver, cuéntame", le interrogaba, sin pensárselo dos veces, a Motos. "A mí no me pasa nada. ¿De qué David hablas?", intentaba esquivar el tema el de Requena, que no la había visto venir. El cantante desvelaba que Broncano y el juegan al tenis de vez en cuando, y contaba cómo se sentiría el de TVE: "Está muy triste con esto porque el desearía que os llevarais muy bien". Por ello, Sanz le proponía que le mandara "una notita".

"Yo voy el lunes [a La Revuelta]. Como me obligaste a venir antes aquí que allí porque si no, no podía ir...", hacía leña del árbol caído, recordando la polémica con Jorge Martín. El cantante se lo estaba pasando bien, así que iba a continuar pinchando a Motos: "Me gustaría que le mandaras una notita y que yo se la pueda llevar el lunes. Yo, 'El Pacificador". "Creo que puedo pacificar y creo que, en el fondo, los dos lo estáis deseando", se reía. 

El de Atresmedia insistía en que él "no tiene nada" contra Broncano, y que solo existe "lo que se está inventando la prensa y tú". Ante estas últimas palabras, el invitado iba a hacerle una proposición: "Pues si no os pasa nada quedamos para jugar al paddle y al tenis". "Es que yo no juego al paddle", trataba de esquivarl Motos. "Bueno, pues al tenis", decía Sanz, pero Motos "tampoco" lo practicaba y proponía "jugar al squash. "Pues si no juegas al tenis ni al paddle... no me extraña que no tengas amigos", bromeaba el madrileño.

Entonces una de las hormigas bromeaba con que podían "quedar para boxear" porque "a Pablo le gusta" e, inesperadamente, el presentador recogía el guante. "Si queréis quedamos a boxear", decía. "Lo que le faltaba. No, boxear no", contestaba el artista, antes de que Motos propusiera "tres asaltos". 

El presentador había decidido que si no podía con el enemigo, se iba a sumar a él, por lo que terminó sumándose a lo de escribirle una nota a Broncano. Papel y boli sobre la mesa, fue escribiendo lo que Alejandro Sanz le iba dictando: "Querido David, pelillos a la mar. Te deseo lo mejor. Espero que nos veamos pronto. Te quiero. Tu Pablo. Y a Ricardo y a Grison, también. Firmado: Pablo Motos". El cantante le hará entrega de la misiva el mismo lunes, cuando visite el plató de La Revuelta: "Con esto me ahorro dos cosas, la pelea vuestra, y el regalo que le tengo que llevar a este".

Motos cierra la semana con un triplete en audiencias

El Hormiguero arrancaba la semana con derrota en estricta coincidencia ante La Revuelta, pero, sin duda, ha sabido resarcirse. El martes, con la visita de Los Pecos, se coronaba como el programa de entretenimiento más visto del día y se imponía con un 14,8% de share frente a un 13%.

Un día más tarde, con Miguel Ángel Revilla en plató, uno de sus invitados clásicos, volvía a ser el espacio de entretenimiento más seguido y vencía en estricta coincidencia con un 16,9% frente a un 13,7% de share. Este jueves, para cerrar la semana, y el triplete en audiencias, se imponía con un 16,1% de cuota frente al 13,9% de La Revuelta.