La escalada de tensión entre Irán e Israel ha convertido el día a día en un escenario bélico donde las alertas antiaéreas y los refugios subterráneos son ya rutina. Quien lo ha experimentado en carnes propias ha sido Marcos Méndez, corresponsal de Informativos Telecinco en Israel, que fue sorprendido junto a su equipo por un nuevo lanzamiento de misiles mientras: la prensa se vio obligada a huir y ponerse a cubierto en el hotel de Tel Aviv donde se hospedaban.
Las imágenes, emitidas en televisión, dejaron ver el momento exacto en que Méndez y sus compañeros, un cámara y una traductora, se ven obligados a abandonar la azotea donde grababan y correr hacia el refugio. En mitad de las explosiones, el periodista no duda: "Chicos, vámonos para abajo". Y mientras el estruendo de los misiles retumbaba, lanzó una advertencia urgente: "Está encima de nosotros, ¡mira!".
"Nos han dado cinco minutos para bajar al refugio"
En una conexión posterior, ya desde un entorno más protegido, el reportero detallaba el nivel de alerta con el que están trabajando: relató que "enseguida" se pusieron a cubierto, remarcando que "es algo que vamos a tener que hacer en cuanto acabemos este directo". "Nos han dado cinco minutos para bajar al refugio porque está llegando una nueva andanada de misiles iraníes", aseguró a María Casado
No se trata de una situación aislada. En otra conversación en directo, tras mostrar una calle devastada por los impactos de la noche anterior, Méndez añadía que las inmediaciones estaban "completamente vacías" porque acababa de sonar una alerta "quince minutos" antes de la conexión: "Nos dicen que los misiles están a cinco minutos de donde estamos, así que compañeros, tenemos que bajar al refugio".
Amenazas del Gobierno israelí a la prensa extranjera
El contexto en el que se desarrollan estas coberturas es cada vez más hostil. El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, cargó duramente contra los medios internacionales, a quienes acusa de "poner vidas en peligro". Según afirmó durante una visita a Petah Tikva, localidad también alcanzada por un ataque iraní, se perseguirá a todos aquellos periodistas que graben en las zonas afectadas, alegando que ello permite a los atacantes "triangular mejor sus bombardeos".
"Mostrar dónde han caído los misiles en territorio israelí es un peligro para nuestra seguridad, así que espero que aquellos que graben sean tratados como eso, como personas que dañan la seguridad estatal", señaló Ben Gvir, tras haber consultado con el Shin Bet, la agencia de inteligencia interior israelí.
El ministro incluso distinguió a los periodistas internacionales de cadenas prohibidas como Al Yazira o Al Mayadeen, subrayando que "los fotógrafos y periodistas que han podido acceder no son de Al Yazira ni de Al Mayadeen, sino de canales de televisión extranjeros, que carecen de prohibición alguna para filmar a menos que violen las regulaciones y la censura".