Televisión Española (TVE) sigue dando pasos de cara a la construcción de una nueva era. Tras los recientes estrenos de Malas lenguas o Mañaneros 360, le llega el turno a La familia de la tele, que debutará finalmente este lunes, 28 de abril, con un gran desfile de carrozas. De cara a esta gran apuesta, la Corporación ha apostado por aportar algunos rostros estrella de la casa como son Inés Hernand y Aitor Albizua, que se convertirán en presentadores del formato de La 1. Pese a su juventud, ambos han sabido hacerse un hueco en la parrilla gracias a su propio sello, fundamentado en la cercanía, pero también en la rebeldía propia de una generación que pide cambios.
En el caso de Inés Hernand, es abogada, aunque su interés por la comunicación y el mundo digital le hizo abrirse un canal de Youtube -Inés responde-, en el que combinar los dos mundos. En sus vídeos respondía las dudas de los seguidores sobre temas legales, y su naturalidad y carisma le llevaron a pasarse a Instagram ante las peticiones de muchos. La madrileña empezó a expandirse en otros formatos, como en el podcast Gen Playz, junto a Darío Eme Hache, en la plataforma de RTVE. Desde allí, en consonancia con sus discursos en redes y otros formatos, Hernand ha hablado abiertamente sobre salud mental, feminismo, política, colectivo LGTB, los derechos de los jóvenes, la justicia social y un largo etcétera de temas que siguen siendo tabú para muchos.
Su argumentario directo, sin tapujos, con el que aporta opiniones que no todos están dispuestos a escuchar, le ha conducido a ser objeto de polémica a menudo. Sin embargo, a TVE nunca le ha temblado el pulso a la hora de contar con ella. La joven se ha convertido en uno de los rostros estrella del Benidorm Fest, también en la última ganadora de MasterChef Celebrity y, ahora, llega a la primera plana con La familia de la tele. "Va a ser un absoluto y profundo soplo de aire fresco para La 1", desvelaba la también creadora de contenido a este medio. Ella misma aseguraba que el proyecto llega para reforzar la renovación impulsada desde Torrespaña, todo un "un volantazo maravilloso de RTVE" con el objetivo de lograr una "perspectiva más inclusiva con nuevos públicos".
Por su parte, Aitor Albizua arrancó su trayectoria profesional ligado a la radio, donde permaneció durante ocho años. Posteriormente, se convirtió en el hijo pródigo aterrizando en la televisión pública vasca, la EITB, donde presentó varios programas entre 2021 y 2022. Es más, su relevancia fue tal que dio las Campanadas desde Vitoria en 2022. Su salto a la televisión pública nacional llegó ese mismo año, cuando se puso al frente del concurso El comodín.
El comunicador supo ganarse la simpatía del público con su cercanía, ocurrencia y también un humor más transgresor. Así, poco a poco, TVE le fue confiando más retos, como fueron los especiales del Benidorm Fest o el mítico Telepasión. El punto más álgido llegaría en enero de 2024, cuando la Corporación le asignó ser el maestro de ceremonias en el regreso de un célebre formato: Cifras y Letras, uno de los pilares de La 2 desde entonces. Albizua ha supuesto un soplo de aire fresco en formatos que hasta ahora eran más tradicionales y con estructuras clásicas, lo que ha favorecido la atracción de nuevas audiencias.
Su soltura tanto en concursos como en magacines, es decir, su versatilidad, y su importancia dentro de la parrillla de TVE lo convertían en un candidato ideal para el barrio de Bellavista, barrio ficticio donde se desarrollará La familia de la tele. Como él mismo contaba a este medio, el público va a poder "redescubrir" a Aitor, algo que él mismo también hará: "Seguro que mucha gente se sorprenderá. Al final es como la vida misma, uno no es igual con su madre, con sus amigos, con el novio y con el ex, te vas adaptando".
Albizua adoptará ese espíritu gamberro que él también lleva dentro y, antes, lanza una declaración de intenciones: "Va a verlo muchos tipos de gente, incluso los que dicen que no lo verán, porque seremos vuestro placer culpable". Además, como rostro de la televisión pública desde hace tiempo, quiso zanjar el que se ha convertido en el eterno debate: "Me parece una maravilla y yo entiendo el servicio público más allá de un informativo".