El periodismo a pie de calle que Malas lenguas lleva por bandera sigue sufriendo ataques. Además de Esther Yáñez, la reportera María Espínola también ha sufrido la ira de distintos manifestantes "ultras": los profesionales del formato, encargados de cubrir las marchas en contra de Pedro Sánchez, han sufrido gritos y empujones una vez más. Como era de esperar, el equipo liderado por Jesús Cintora no se amedrenta: "Vamos a seguir".
Con la crispación política como telón de fondo, el espacio de Televisión Española (TVE) sigue informando a pie de calle sobre las manifestaciones convocadas contra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). De nuevo, el equipo de Malas lenguas sufría los ataques de distintos sujetos calificados como "ultras" y con un fin: "impedir" que las periodistas desplazadas del programa hagan su trabajo con normalidad.
Espínola ha comparecido este martes, 17 de junio, en riguroso directo para confirmar que no están dispuestos a amedrentarse ante los episodios de acoso sufridos: "Tengo una una mala noticia para toda esta gente, y es que nosotros vamos a seguir saliendo a la calle. Vamos a seguir contando lo que ocurre y vamos a seguir haciendo nuestro trabajo, por supuesto".
Jesús Cintora: "Se abalanzaron a por tu micrófono"
Al instante, Cintora ha querido ofrecer contexto a los espectadores con varias preguntas: "Cuando se veía ayer que había un momento en el que se abalanzaron a por tu micrófono, ¿qué ocurría? ¿Venía precedido de insultos, de intentar que te fueras de allí simplemente por ir a cubrir esta concentración?". Su compañera, al instante, se ha pronunciado con un tajante "exactamente".
"A mí me sorprende una cosa, estas concentraciones no tienen permiso, ellos se sentaron en la carretera, cortaron el tráfico y, bueno, hubo ahí un episodio, un malentendido, porque es verdad que la Policía me echó una pequeña bronca. Me dijo que deberíamos habernos puesto detrás de la valla", continuó explicando en riguroso directo. Lo cierto es que ese intercambio de palabras con la autoridad se producía mientras otras personas estaban manifestándose "sin autorización" precisamente en el mismo emplazamiento.
"Vino corriendo para quitarme el micrófono": la Policía interviene
La periodista de Malas lenguas ha explicado el motivo por el que decidió elaborar el reportaje desde el mismo lugar: "Yo también tengo derecho a hacer mi trabajo donde yo creía conveniente y queríamos enseñar lo que estaba pasando. Yo fui educada en todo momento, ni siquiera me dirigía a ellos. Solo me puse delante de ellos para que en casa pudiesen ver la imagen que se estaba viviendo en ese momento en Ferraz".
A continuación, la periodista y su equipo fueron víctimas de "nuevos episodios de acoso", tal y como el programa se refiere a los hechos en cuestión: "Nada más ponernos; bueno, pues empujones. Nos abrazaron con banderas, gritos, insultos… ¡Eso nos desconcentra! Yo estoy intentando escuchar el programa y eso nos desconcentra, pero es que no contentos con eso, esa chica, en cuanto vio que estaba hablando y entendió que estábamos en directo, pues vino corriendo hacia mí para intentar quitarme el micrófono. Y ahí es cuando intervino la Policía".