Eurovisión Junior 2024 se ha celebrado este sábado por primera vez en España, lo que fue de importancia para centrar las miradas en el festival y aupar al certamen a datos de audiencia no vistos desde 2006. La cita musical junior ha acaparado el 12,1% de cuota de pantalla y 1.038.000 espectadores, su mejor dato desde que España volviera a la competición en 2019. Más de 3,3 millones de espectadores conectaron en algún momento con el festival.

El tramo completo de las votaciones alcanzó 1.218.000 espectadores, 13,9% de cuota y más de 1,6 millones de contactos. Por franjas de edad, el certamen lideró en todos los targets de edad de 4 a 64 años, destacando especialmente entre los niños (17,1%), jóvenes (17,7%) y la franja de 25 a 44 años (16,3%).

Por regiones, fue líder en cinco comunidades, destacando especialmente en Murcia (24%), Madrid (21,9%) y Valencia (15,4%). La actuación de la representante española, Chloe DelaRosa, a las 18:45 horas, fue vista por una media de 1.139.000 espectadores y alcanzó un 13,6% de cuota de pantalla.

Los datos de 2024 hay que confrontarlos con los de 2006, último año antes de estar 12 ediciones sin participar. En 2006, Eurovisión Junior acaparó un 23,5% de share y 2.892.000 espectadores, unas cifras que no se han vuelto a alcanzar, pero que en esta última edición se ha mejorado respecto a las posteriores. No fue hasta 2019 cuando España volvió a participar, año en el que la cita musical no consiguió triunfar y se quedó con un 11,2% de cuota y 1.488.000 espectadores.

En 2020 y 2021 el festival registró mínimos, haciendo un 7,4% y 7,6% de share, respectivamente. Ya en 2022, Eurovisión Junior acaparó más miradas llegando al 10,1%, bajando de nuevo el año pasado, hasta el 8,1%.


Este sábado Andria Putkaradze, de Georgia, se convirtió en el sucesor de Zoé Clauzure y llevó el trofeo de Eurovisión Junior para su país por segunda vez en su historia, con 239 puntos. España, con Chloe DelaRosa, se tuvo que conformar con el sexto puesto, con 144 puntos.

Una gala histórica en Madrid

Este evento ha marcado un hito para RTVE, ya que España no organizaba un festival de Eurovisión desde 1969. La gala, emitida en directo por La 1 y presentada por Ruth Lorenzo, Marc Clotet y Melani García, ha ofrecido un espectáculo de altura en la Caja Mágica de Madrid. Desde el desfile de banderas hasta el desglose final de las votaciones, todo ha estado envuelto en una atmósfera de emoción y profesionalidad que ha reafirmado la capacidad de España para llevar a cabo eventos de esta magnitud.

La noche comenzó con una emocionante actuación de apertura a cargo de Zoé Clauzure (ganadora de Eurovisión Junior 2023), Sandra Valero (representante de España en 2023) y la icónica María Isabel, quien regresó al certamen 20 años después de su victoria con Antes muerta que sencilla. Aunque el público esperaba escuchar su hit más emblemático, María Isabel interpretó el himno de esta edición junto a las otras dos artistas, dejando un momento para el recuerdo.

Con tan solo 9 años, Chloe DelaRosa deslumbró con su actuación. Acompañada por un grupo de bailarinas y bajo la dirección creativa de Javier Pageo, la puesta en escena de Como la Lola destacó por su energía flamenca y por sus guiños a las redes sociales, conectando con las generaciones más jóvenes. La Caja Mágica se llenó de colores vivos y lunares en una actuación que rindió homenaje tanto a las raíces culturales como a la modernidad.