Este jueves se ha conocido la sentencia que la Audiencia Nacional ha dictado contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso no consentido a Jennifer Hermoso en el mundial de fútbol femenino. Ante la resolución, la periodista Mónica Carrillo ha escrito una escueta pero contundente reflexión en sus redes sociales.
El magistrado del Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional José Manuel Fernández-Prieto ha acordado la absolución de Rubiales de delito de coacciones, así como a los otros tres acusados: el ex seleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de Fútbol de la sección masculina Albert Luque y el que fue responsable de marketing de la Federación Rubén Rivera.
Sobre esto, el magistrado ha considerado que ni en los escritos de acusación ni el testimonio de Jenni Hermoso se describe acto de violencia o intimidación, requisitos que sustentan este tipo penal. Por ello, tras analizar los hechos que se dieron después del beso no consentido en el avión de regreso, en el vestuario, en la escala de Doha y en Ibiza, considera que no ha quedado probado que los acusados ejercieran ningún acto de violencia ni de intimidación sobre la jugadora.
No obstante, el magistrado lo ha condenado a 18 meses de multa con cuota de 20 euros al día -10.800€ en total- por delito de agresión sexual. Al poco de conocerse la sentencia, la defensa de Rubiales ha anunciado que recurrirá a la multa. Concretamente, han anunciado que será su abogada, la penalista Olga Tubau, quien presentará el recurso ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, así como que el ex presidente de la RFEF tiene intención de “seguir peleando”.
Al margen de esta multa, el magistrado Fernández-Prieto ha prohibido a Rubiales acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año, reiterándose en la negación de que no hubo “consentimiento” en el beso. Entre otras cosas, el que fuera presidente de la RFEF deberá también indemnizar a Hermoso con 3.000 euros por “el daño moral causado por el beso dado por sorpresa, unido al momento y lugar en que se proporciona, a la vista de las miles de personas asistentes en el estadio de fútbol y de los miles de telespectadores que veían la ceremonia por televisión”.
Con ello, poco después de saberse la condena y la absolución del delito de coacciones, las reacciones a esto se han ido dando de forma escalonada a través de redes. En este sentido, una de las más resonadas ha sido la de la periodista Mónica Carrillo, quien, a través de su perfil de Twitter, se ha mostrado muy breve pero clara intención de rechazo a la decisión del juez.
Así, en un mensaje ha publicado “10.800”, haciendo referencia a la cantidad que deberá pagar Rubiales a la jugadora de la Selección Española Femenina de Fútbol.