El pasado 1 de abril la abogada del rey emérito, la cual comparte con el novio de Isabel Díaz Ayuso, emitió un comunicado en el que anunciaba la denuncia al líder del PRC y expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, por presuntas “expresiones calumniosas e injuriosas” hacia Juan Carlos I. En este sentido, muchas personalidades públicas se han pronunciado ante este acontecimiento y una de ellas ha sido Bárbara Rey quien ha aprovechado la oportunidad para lanzarle un dardo al emérito.
Los micros de Europa Press se han presentado en la puerta de su casa para preguntarle a la exvedette su opinión sobre la iniciativa del exmonarca. Así, el reportero le ha preguntado sobre las declaraciones que tuvo el cántabro cuando se enteró de la querella. "Me parece que no sé quién aconseja a este señor. Con este señor me refiero al rey, para que haga las cosas que hace, de verdad", ha comentado Bárbara Rey. Además, ha sentenciado: “Hay que ver cómo le afecta la edad a mucha gente”.
Las condiciones del rey para “perdonar” a Revilla
El comunicado de la magistrada que defiende al emérito recoge una denuncia hacia Miguel Ángel Revilla por supuestamente haber atentado contra el derecho al honor de Juan Carlos en diferentes ocasiones entre mayo de 2022 y enero de 2025. Este miércoles en el programa de ‘Y Ahora Sonsoles’, el cual presenta Sonsoles Ónega, han accedido al documento judicial donde la defensa ha detallado las condiciones para “perdonar” al expresidente de Cantabria.
De este modo, han explicado que siete de las diez páginas que contiene la demanda están dedicadas a recoger las afirmaciones que supuestamente fueron calumniosas. Asimismo, la abogada ha solicitado una indemnización de 50.000 euros por los daños causados al monarca y han presentado una serie de condiciones que Miguel Ángel Revilla, deberá cumplir si quiere evitar consecuencias legales más graves.
Entre las condiciones destacan la “rectificación de las afirmaciones ofensivas”, el “compromiso de no volver a hacerlo” y que el cántabro “se retracte en los mismos medios y con la misma dimensión” que utilizó para difundir sus comentarios. Estas condiciones están diseñadas para subsanar el daño percibido y evitar futuros conflictos legales entre las partes involucradas.
La respuesta de Revilla
Ante la querella, Miguel Ángel Revilla, lejos de quedarse callado, se ha pronunciado en varias ocasiones en las que ha expresado su asombro y desagrado, tachándola de "injusta y mezquina". Asimismo, ha cuestionado la inmunidad del monarca emérito y reiterado sus reproches respecto a su proceder fiscal.
El pasado jueves 3 de abril, el de PRC intervino en el programa de Antena 3 ‘El Hormiguero’ y expresó su malestar con Pablo Motos. "Creo que el rey emérito se ha equivocado, le han asesorado mal. Se ha metido con una persona que, hombre, no voy a presumir de lo que soy, pero desde luego lo que yo no soy es persona que no sea cumplidor estricto de las leyes, soy una persona honrada, no he robado nunca y nunca he tenido un coche oficial ni guardaespaldas", defendió.
Asimismo, como ha hecho Bárbara Rey, le mencionó la edad: "Los dos ya tenemos cierta edad, ¿no? Él es un poco mayor que yo, y, posiblemente, le veo físicamente un poco más deteriorado el camino". Estas palabras alertaron al presentador quien le dijo: "Cuidado con lo que dices, no te vaya a poner otra".
El expresidente Revilla continuó su intervención recriminando al emérito: "Simplemente, yo le pediría que volviese a España, ya sé que esto que le pido es complicado, y que pidiera perdón de verdad", e hizo referencia la dinero que Juan Carlos I “tiene fuera, por lo menos 100 millones están comprobados".
Anteriormente, ambos hombres mantenían una relación de amistad cercana y el expresidente solía obsequiar al emérito en sus encuentros con anchoas de Cantabria y se les podía ver en términos cordiales. Sin embargo, esta relación se quebró cuando el cántabro comenzó a criticar duramente a Juan Carlos I tras conocerse sus asuntos relacionados con su conducta fiscal y financiera. En una entrevista en mayo de 2022, Revilla expresó su decepción, calificando a Juan Carlos I como "la gran decepción de mi vida" y acusándole de ser un "evasor fiscal". Estas críticas públicas marcaron el punto de inflexión en su relación, que culmina ahora con la demanda presentada por el rey emérito.