Lazos de Sangre dedicaba su última entrega emitida al rey de la rumba catalana Pedro Pubill Calaf, más conocido como Peret. Entre los colaboradores que estuvieron presentes en el programa de Televisión Española (TVE) se encontraba Bárbara Rey, que terminaba convirtiéndose en protagonista de la noche tras colar el mensaje "Gobierno dimisión" en una pulsera con la bandera de España. 

El programa se emitía una noche más en el prime time de La 1 y no lograba seducir a la audiencia, ya que se convertía en la cuarta opción de la franja con el 5,8% de cuota de pantalla, 512.000 espectadores de media y 1.592.000 usuarios únicos. En el homenaje al artista, fallecido en 2014, participaron periodistas como Valeria Vega, Silvia Tarragona, Juan Sanguino o Nacho Montes, el cantante Juan Valderrama y la vedette Bárbara Rey. 

La de Totana y el catalán mantenían una estrecha relación y también trabajaron juntos en alguna ocasión, como en la película A mí las mujeres ni fu ni fa, estrenada en 1971 y dirigida por Mariano Ozores. En un momento de la emisión, Jordi González se acercaba a Rey y se ponía de rodillas para hablar con ella sobre el complicado momento que atraviesa la relación con su hijo, Ángel Cristo. En ese instante, los espectadores se percataban de un curioso detalle relacionado con su atuendo.

La vedette acudía vestida con un llamativo vestido rojo, que complementó con distintos complementos, entre los que se encontraban varias pulseras. El programa cerraba el plano durante su conversación con el presentador, de manera que se podía apreciar con más detalle su estilismo. La murciana lucía una pulsera con la bandera de España en la que se podía leer "Gobierno dimisión", colando así el mensaje contra el Gobierno en pleno directo del prime time de la televisión pública. 

"Tener hijos es complicado, duele", le soltaba Jordi González sin ningún tipo de anestesia. "Hombre, sí, los partos son dolorosos", contestaba la vedette. "Eso es lo que pensaba, un parto duele. Pero un parto después de cuarenta años, ¿vuelve a doler?", seguía ahondando en el tema el presentador. "Vuelve a doler todavía más, porque no te lo esperas. ¿Por qué me preguntas esto?", le decía la colaboradora. 

Jordi González intentaba consolar a Rey con buenas palabras:  "Eres una mujer fuerte, valiente". "Sí, yo creo que en ese sentido, igual que Peret ha sido una persona muy creyente, yo soy una persona muy creyente y estoy convencida de que Dios me ayuda porque, entre otras cosas, considero que a Dios lo tenemos dentro cada uno de nosotros mismos y a mí me ayuda enormemente", contestaba, convencida. 

Ambos recordaban una conversación que mantuvieron hace unos años en Palma de Mallorca, cuando coincidieron en un hotel. "Yo siempre he hablado tanto de mis hijos porque para mí han sido mi vida", reconoció la actriz, que ha arrastrado una depresión tras el conflicto con su hijo y ha emprendido medidas legales contra él", decía ella ante los espectadores de La 1.