El portavoz de la discoteca Indiana, donde cuatro jóvenes violaron a una chica de 18 años el pasado domingo, ha calificado de "falacias" y "absurdas" las declaraciones de la víctima, que aseguró ante la Policía que muchas personas fueron testigos de la agresión grupal y nadie la socorrió.

Ricardo, portavoz de la discoteca, ha defendido que "nuestros protocolos funcionaron bien" y "desde el primer momento estabamos colaborando con la Policía". Según ha confirmado, La Indiana se personará en el caso como acusación particular, "cuando se levante el secreto de sumario".

El portavoz ha añadido que la discoteca también es afectada por el perjuicio económico que la violación grupal a la joven ha provocado para su negocio.

"No son clientes habituales"

En declaraciones a Espejo Público, esta mañana, el portavoz ha confirmado que en el local hay cámaras de seguridad y que las imágenes están a disposición de la Policía. Asimismo, que los violadores no son clientes habituales de la discoteca La Indiana, ni conocidos "por la gerencia, los empleados ni los equipos comerciales".

En un comunicado, la discoteca Indiana ha expresado su "absoluto rechazo" a los hechos ocurridos en el local  y su "solidaridad y preocupación" por la víctima, así como su "voluntad de personarse como acusación en la causa".

Según afirma la discoteca en su escrito, "fue el personal de limpieza de la sala el que, en su recorrido por los cuartos de baño, con la sesión todavía en marcha, detectó que se estaba produciendo algún tipo de suceso en los aseos del local y el personal de seguridad el que, una vez informado por la víctima de que se había producido una agresión, recorrió el establecimiento acompañando a la víctima, hasta que reconoció a uno de los presuntos agresores. Este joven fue retenido y puesto inmediatamente a disposición de la Policía".

Los cuatro hombres la forzaron en el pasillo

Los hechos ocurrieron cuando la joven intentaba ir al baño, alrededor de las seis de la madrugada y cuatro hombres jóvenes,de nacionalidad española, y a quienes no conocía, la abordaron en el pasillo para preguntarle a dónde iba. La chica contestó con normalidad y en ese momento le dijeron que entrase en el baño de hombres, que una amiga suya la estaba esperando.

La metieron en el baño y siguieron violándola

Como la chica no accedió, los cuatro jóvenes la rodearon y la estamparon contra la pared del pasillo, donde se produjo la primera agresión sexual, en la que participaron todos los hombres, que la sujetaron con fuerza por los brazos para inmovilizarla. La joven gritó una y otra vez: "dejadme" y "no quiero", mientras lloraba. Según ha declarado la víctima, numerosos clientes pasaron a su lado sin que ninguno interviniese. A continuación, dos de los agresores la metieron a la fuerza en el baño de hombres, que cerraron la puerta, le quitaron la ropa interior y la violaron dos veces más cada uno. Después, se marcharon, sin más.

La joven, presa de una crisis nerviosa y rota en llanto, se refugió en el baño de mujeres, hasta que una de sus amigas acudió en su busca, dada su tardanza. Tras conocer lo que había ocurrido, llamó a la Policía Nacional. Los agentes informaron al responsable de seguridad de la discoteca lo ocurrido.

La joven de 18 años, víctima de la agresión, fue trasladada al Hospital de Valencia, donde el examen ginecológico confirmó la violación. Los dos detenidos fueron llevados a los calabozos del complejo policial de Zapadores y, este lunes han declarado ante la jueza que instruye el caso de esta nueva violación grupal.

Prisión privisional

Uno de los agresores, que participó en la violación en el pasillo, se negó a someterse a la prueba de reconocimiento; el otro, que también participó en la primera ronda de violaciones, sí accedió y fue reconocido claramente por la víctima. Ante la jueza, ambos negaron ser los autores y haber hablado con la chica. La instructora ordenó prisión provisional, comunicada y sin fianza para ambos.