Un canguro deambula por las calles de la pedanía murciana de Monteagudo. Puede sonar a broma. Incluso el que avistó al animal saltando en mitad de la noche pensaría en cierto momento que se trataría de una alucinación, pero no.
Temeroso de que nadie le creyera, cuestión lógica teniendo en cuenta la estampa, el vecino sacó su teléfono móvil del bolsillo y grabó lo que estaba sucediendo a escasos metros de su coche, cerca de las 4.30 horas de la madrugada del lunes, tal y como ha recogido el diario regional La Verdad.
Esta narración de los hechos, viral ya en redes sociales, ha acabado sacando a relucir la historia de ‘Kuki’, en canguro que una pareja de Llano de Brujas tenía en su parcela y que escapó a principios de verano, en el mes de junio. El marsupial, al parecer, tiene cinco años y medio de vida y llegó a Murcia el pasado mes de mayo, cuando la familia lo compró de un centro de venta de animales exóticos.
"Cualquier persona que quiera adquirir uno tiene que tener un 'núcleo zoológico': un permiso de la Consejería otorgado si tienes requisitos e instalaciones para el bienestar animal", explica Susana López, propietaria del marsupial, en declaraciones recogidas por el medio previamente mencionado.
Tras desaparecer, las labores realizadas por el Seprona, a quien la familia dio voz de alarma nada más darse cuenta de la fuga, han sido insaciables. No es la primera vez que se le avista, ya que antes había sido visto en las pedanías de Alquerías, Casillas y Cabezo de Torres, pero definitivamente ha sido el vídeo grabado por el conductor de un coche en plena noche lo que ha provocado que el debate ético sobre la vida del marsupial en Murcia haya tomado enteros.
“Yo creo que se las está apañando bien. Él es herbívoro, come todo tipo de vegetales, patatas, zanahorias... En la huerta no tiene ningún problema, y supongo que habrá encontrado alguna acequia para beber», afirma Susana, preocupada por su supervivencia. Le inquieta que las altas temperaturas del verano murciano le hayan pasado factura, pero el animal tiene gran capacidad de adaptación y ella dice que «en el vídeo se le ve bien, fuerte”, explica Susana, aunque pide la colaboración vecinal para acorralar al animal y devolverlo a su parcela.