Tras una semana de conflicto entre Tailandia y Camboya en su frontera y un alto el fuego que ha entrado en vigor inmediatamente este lunes, la seguridad se ha vuelto una prioridad para aquellas personas que tienen planeado viajar al país asiático.
Sin embargo, la Autoridad de Turismo de Tailandia (TAT) ha informado que el país continúa operando con normalidad en la mayoría de sus regiones, a pesar de las medidas de seguridad activadas en siete provincias del este y noreste que comparten frontera con Camboya. Además, las restricciones, como el cierre temporal de pasos fronterizos y el acceso a algunas atracciones turísticas y a parques nacionales, se concentran en zonas de las provincias de Ubon Ratchathani, Si Sa Ket, Surin, Buri Ram, Sa Kaeo, Chanthaburi y Trat.
Dichas autoridades han instado a que los viajeros eviten estas zonas momentáneamente, pero el resto del país, incluyendo destinos clave como Bangkok, Chiang Mai, Phuket, Samui, Krabi, Pattaya y Ayutthaya, sigue acogiendo visitantes sin incidencias ni interrupciones en su funcionamiento normal, como puede ser el transporte. El único medio afectado es la suspensión parcial del servicio ferroviario en la provincia de Sa Kaeo.
Esta escalada de tensiones viene marcada por la historia entre Tailandia y Camboya, donde ambos países consideran que la frontera les pertenece y esto ha desembocado en momentos de tensión y conflicto en las últimas décadas. Pese a que la reciente escalada a finales de la semana pasada cobró la vida de más de una decena de civiles tailandeses y un soldado camboyano, sus negociaciones para un alto el fuego este último fin de semana han dado resultados positivos.
Ambos actores han acordado un alto el fuego “inmediato y sin condiciones” mientras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha atribuido el éxito de las negociaciones a Washington a través de la amenaza arancelaria. No obstante, aún no se han retirado soldados de la zona y habrá una reunión entre los comandantes militares de ambos lados este martes por la mañana, por lo que los viajeros deben extremar la precaución y evitar las zonas afectadas.
La TAT recomienda a los turistas mantenerse informados a través de canales oficiales y respetar en todo momento las indicaciones del personal militar y las autoridades locales en las zonas afectadas.
¿Por qué ha empezado este conflicto?
La frontera entre Tailandia y Camboya ha sido una zona en disputa desde los años 50 cuando Francia, quien ocupaba Camboya en su momento hasta 1953, había trazado una frontera con el país vecino. Oficialmente, las tensiones se convirtieron en una hostilidad abierta en 2008 cuando Camboya trató de registrar un templo en la zona bajo disputa como Patrimonio Mundial de la UNESCO, lo que forma parte de un patrón más amplio de disputas sobre la pertenencia de templos, territorios, bailes y otros símbolos de identidad nacional.
Brotes de sentimientos nacionalistas periódicos han dado lugar al intercambio de disparos, el último ocurriendo en mayo de este año tras la muerte de un soldado camboyano. Ambos lados impusieron restricciones a la frontera, Camboya prohibió las importaciones tailandesas y los gobiernos de ambos países reforzaron su presencia militar en su frontera compartida.
La semana pasada, estas tensiones escalaron tras la detonación de una mina que hirió a cinco soldados tailandeses; mientras Bangkok acusa a Phnom Penh de haber plantado la mina recientemente, el gobierno camboyano niega esta acción. Tanto Tailandia como Camboya han acusado al otro de haber instigado la escalada, pero las autoridades tailandesas han indicado que 12 tailandeses han muerto mientras que se desconoce el número de fallecidos del lado camboyano.
¿Qué ha hecho Trump?
El primer ministro de Camboya, Hun Manet, y su homólogo interino tailandés, Phumtham Wechayachai, han agradecido públicamente la mediación de Washington y de China en una rueda de prensa este lunes. Mientras que se esperaba que China fuese el principal mediador en este conflicto por sus lazos con ambos países y su papel como potencia “no intervencionista” en el continente, el rol de la Casa Blanca estaba motivado por el comercio.
Trump advirtió en su red social, Truth Social, este domingo que Washington no trataría con ningún país sin un alto el fuego en su llamada telefónica con ambos dirigentes. “Están [Tailandia y Camboya] buscando volver a ‘la mesa comercial’ con Estados Unidos, lo que nosotros consideramos inapropiado hasta que se ponga fin a la ofensiva”, remarcó el presidente estadounidense. El día anterior también señaló que Washington estaba “coincidentemente, actualmente haciendo un trato sobre el comercio con ambos países”, aunque no quería tener “un acuerdo, con ninguno de los países, si se están peleando”.
“¡Estoy intentando simplificar un contexto complicado! Se está matando a mucha gente en esta guerra, pero me recuerda mucho al conflicto entre Pakistán y la India, lo que terminó de forma exitosa”, añadió Trump en redes sociales, refiriéndose a la reciente escalada de tensiones entre ambos países. Pese a la presión comercial ejercida por Trump sobre los países asiáticos, no está claro si Estados Unidos ha sido el principal mediador del conflicto que ha conseguido una tregua. No obstante, el primer ministro camboyano ha afirmado este lunes que es el momento para “empezar a reconstruir la confianza entre Camboya y Tailandia en adelante”.