“Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos que te busques otra vivienda mientras dura esto ya que hemos visto que trabajas en un supermercado y aquí vivimos muchas personas. No queremos más riesgos. Gracias”. Con este mensaje, colgado en una zona común del edificio y escrito de forma anónima, ha amanecido este lunes Miriam Armero, vecina de Cartagena y trabajadora en un supermercado de la región.

Una falta de solidaridad que lamentablemente no es la primera vez que ocurre en nuestro país. En este sentido, en los últimos días se han hecho virales varias cartas similares a la que ha recibido Armero, instando a diferentes profesiones de servicios esenciales (médicos, enfermeros, cajeros…) a que no regresen a sus hogares por el bien de sus vecinos.

Sin embargo, en esta ocasión Armero no se ha quedado callado, y ha respondido dejando otra junto a la primera en la que pide más “empatía”, en vez de “tanto aplauso a las 20 horas”. “Sí, trabajo en un supermercado, lo cual gracias a nosotros, vosotros coméis cada día”, apunta también esta.

Por otra parte, en la nota Armero asegura que no le tienen que ir “dando lecciones de limpieza”. “Soy la primera que llega a casa y no puede darle un beso a mis hijos hasta que no me he limpiado y desinfectado”, añade.

“Y en vez de dejar notas debajo de la puerta de mi casa, me tocáis el timbre y os lo diré personalmente. Por cierto, gracias por hacer llorar a mi niño de 10 años que ha sido el que ha cogido la nota”, remata la nota.