El apacible silencio en la aldea de Carracido, en la parroquia de Cordeiro, se rompió en torno a las 8 de la mañana, este lunes. José Luis Abet Lafuente, alias 'El Judío' sorprendió a su exmujer, Sandra Boquete Jamardo, de 39 años, fuera de su coche cuando se disponía a llevar a sus dos hijos, de 4 y 7 años, al colegio. Sentados dentro del vehículo, ellos vieron cómo su padre acribillaba a balazos a su madre. El hombre no se quedó satisfecho y acudió a la finca de la vivienda y disparó contra otras dos mujeres, su exsuegra, María Elena Jamardo Figueroa, de 58 años, u su excuñada, Alba, de 27 años.
El hombre se dio a la fuga y tiró el arma al río
El Judío, un hombre de carácter irascible y dominante, de acuerdo con el relato de los vecinos, "se dio a la fuga" y en el camino tiró el arma corta con la que había perpretrado el triple asesinato, según informó la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y recorrió 30 kilómetros hasta su casa, en el concello de Ames, en A Coruña, en la que vivía con su madre desde la separación de Sandra, hace unos dos años. Ella consiguió el divorcio el pasado enero y colocó una cámara de seguridad y una alarma en la vivienda que ambos habían compartido durante unos 10 años. Sin embargo, no constan denuncias previas por violencia de género.
La Guardia Civil activó un fuerte dispositivo de seguridad y cerró carreteras en la búsqueda de El Judío, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil a El Plural. Pero El Judío no tardó en llamarles para entregarse, tal vez sintiéndose perdido. De hecho no puso resistencia alguna cuando los agentes acudieron a su vivienda. Efectivos del GEAS de A Coruña localizaron el arma durante la tarde, en el río Tambre, s inmediaciones de Ames-Aldea Pontenova. Allí había, además, una caja repleta de munición.
Decenas de vecinos y autoridades se han concentrado este lunes ante las puertas de la casa consistorial para expresar su repulsa por el triple crimen machista, aunque la exsuegra y la cuñada no serán contabilizadas como violencia de género. A lo largo del martes, también están convocadas numerosas concentraciones y actos en la inmensa mayoría de ayuntamientos de toda Galicia, además de un minuto de silencio en la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra.
Agentes de la Guardia Civil y vecinos ante el domicilio de las tres víctimas del crimen en el concello de Valga. EP
Las tres vidas truncadas
Sandra trabajaba como auxiliar administrativo en una empresa de Padrón dedicada a la fabricación de productos del sector del aluminio, que ayer mantuvo sus puertas cerradas. Sus compañeros están consternados. Su madre, María Elena, disfrutaba de su vida junto a sus hijas y sus nietos, después de superar hace pocos años un cáncer de pecho, según avanzó La Voz de Galicia. De joven había emigrado a Suiza a trabajar dejando a sus dos hijos al cuidado de los abuelos.
La víctima más joven de El Judío, Alba, era una emprendedora y tenía un exitoso gabinete de logopedia en Pontecesures, tras estudiar esa especialidad en la Universidad de A Coruña y hacer un máster en la misma materia. Además, era terapeuta del lenguaje en la asociación Amencer-Aspace, en Pontevedra.
