La Audiencia Provincial de León ha decretado la libertad provisional bajo fianza de diez mil euros para Raquel Gago, la policía municipal detenida por su presunta implicación en el asesinato de la que fuera presidenta de la Diputación provincial y presidenta provincial del PP, Isabel Carrasco. Era la cuarta vez que la policía local solicitaba la libertad provisional que finalmente ha conseguido en contra del criterio de la fiscalía.

El fiscal ve riesgo de fuga
El fiscal que instruye el caso se ha opuesto a la decisión de la Audiencia al considerar que existe riesgo de fuga de Raquel Gago, porque "nada la ata a León ahora". Las acusaciones particulares que representan a la familia de la fallecida y al Partido Popular, coincidieron con la Fiscalía y argumentan además que si la policía local nada tuvo que ver con el asesinado por qué tanto la autora confesa, Montserrat González Fernández, como su hija Montserrat Triana, no la han exculpado de su participación en el caso. La ex policía municipal fue detenida tras entregar a la Policía nacional la pistola con la que se asesinó a la dirigente del PP, explicó que la había encontrado en el maletero de su coche y la entregó 48 horas después del crimen.

Gago: "Soy inocente"
En su comparecencia ante el juez la policía, apartada temporalmente de sus funciones y amiga de Montserrat Trina, aseguró que es inocente y que en ningún momento colaboró en los preparativos del crimen ni ayudó a las autoras. Según recogen varias agencias de noticias declaró que "he escuchado aquí muchas cosas que no son ciertas, las mismas que he visto en la prensa. Y no he participado para nada en ningún plan. Si hubiera sabido que tenía la pistola en mi choche y hubiera querido deshacerme de ella habría tenido tiempo de sobra, pero no la vi en ningún momento". Gago negó estar en "situación de espera" en una calle aledaña al lugar del crimen para que Montserrat Triana pudiera deshacerse de la pistola con la que su madre asesinó a Isabel Carrasco.

Un crimen que conmocionó la política
Isabel Carrasco fue asesinada en plena campaña electoral de las europeas, el mismo día en el que Mariano Rajoy se dirigía a la ciudad leonesa a protagonizar un mitin. Fue asesinada en pleno día y en plena calle, cuando cruzaba una pasarela peatonal sobre el río Bernesga. Menos de una hora después fueron detenidas Montserrat González y su hija porque un policía nacional jubilado que paseaba por la zona reconoció a la autora de los disparos: era la mujer del comisario jefe de la localidad de Astorga.
Las dos detenidas eran militantes del PP, Montserrat Triana fue en las listas del PP a las municipales de Astorga en el año 2011 y entró a trabajar en Diputación sin pasar por oposición alguna, por decisión directa de Isabel Carrasco. Dos días después de ser detenidas la madre confesó que asesinó a Carrasco porque le había hecho la vida imposible a su hija, la había despedido de la Diputación y había dado orden a los alcaldes del PP que no la contrataran. El asesinato no solo conmocionó a la tranquila capital leonesa, sino a todo el país porque se trata del primer asesinato de un político en Democracia cuya autoría no es una banda terrorista.