Una treintena de jóvenes intentaron interrumpir esta mañana con gritos de “torturador” y "fascista" la conferencia coloquio que el juez Baltasar Garzón realizaba en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela junto al rector Juan Casares. La intervención del público presente en la sala acabó superando las voces de los manifestantes al parecer relacionados con grupos independentistas gallegos presuntos herederos de los supuestos de Resistencia Galega. Garzón concluyó su conferencia entre aplausos a pesar de la tremenda faringitis que arrastraba y que le dejó prácticamente sin habla tras el esfuerzo realizado por hacerse oír.

Febril y afónico
Con fiebre, la voz rota por la faringitis pero con la perseverancia que es habitual en él, Baltasar Garzón llegó ayer a Santiago de Compostela para participar en una serie de conferencias coloquio organizadas por la Universidad. Por la tarde, a pesar de la mala salud, pudo hablar, afónico eso sí ante medio millar de personas en el acto “No a la impunidad, sobre corrupción y derechos humanos”.

“Las preferentes, crimen de lesa humanidad”
Fue en este foro donde Garzón expuso una serie de opiniones recogidas por los medios informativos. “A la estafa perpetrada con la venta de participaciones preferentes habría que darle el alcance de "crimen de lesa humanidad" porque "técnicamente se puede hacer y no es ninguna locura", dijo. Ha sido un fraude cometido por las entidades bancarias "de forma sistemática" y ello "trasciende la mera responsabilidad penal por un hecho aislado”.



“Voracidad del PP restringiendo derechos”
Garzón denunció la “voracidad del PP para restringir derechos” y pidió que no se produzca la reforma de la ley sobre jurisdicción universal que impediría a España “perseguir o investigar crímenes de lesa humanidad”. Se refirió en concreto a la orden de extradición de cinco dirigentes chinos como motor de esta reforma: “el dueño de la deuda española, China, “obliga” a ello para así frenar la investigación de la represión el Tíbet. “Nos tiene tutelados y nos obliga a modificar esta ley”.

 “Ante el juez se puede no recordar”
Criticó también la posición de la Fiscalía en lo relativo a la imputación de la infanta Cristina. Y sobre ésta afirmó   que, "aunque pertenezcas a una institución, hay que enfrentarse al juez". Después, se puede "contestar, no contestar" y también "no recordar".

“Mal enfoque en el caso de la infanta”
Ha existido un mal enfoque en lo relativo al paso por los juzgados de un miembro de la Casa Real, en opinión del jurista,  que lo atribuyó a "la falta de confianza en las instituciones". Criticó también que un medio informativo un diario haya podido publicar el contenido de la declaración. "A mí, como juez, no me parece positivo", opinó.

Sin diálogo
Hoy, la conferencia se producía en la Facultad de Ciencias de la Educación donde habló sobre Democracia y Derechos Humanos. Fue aquí donde se produjo la manifestación del grupito de jóvenes. Se les invitó a subir al estrado y a exponer su protesta. Subió un joven que solo dijo “fuera fascistas de la universidad”, lema que se veía en algunos carteles de los que portaban. Dado que no había diálogo posible, continuó la conferencia con el público instando a los jóvenes a dejar hablar al ponente, que cada vez sufría de más afonía.

Autodeterminación gallega
El denominado grupo Isca Galizia, era un convocante de esta acción en contra de la figura de Garzón acusándole en carteles de “ilegalizaciones, detenciones políticas cierre de periódicos y complicidad con la tortura”. Al parecer IscaGz es un grupo de militantes escindidos de las juventudes de la UPG conjuntamente con otros sectores críticos de izquierda dentro de Galiza Nova, la organización juvenil del BNG. Plantean como irrenunciable el derecho de autodeterminación del pueblo gallego.

Protocolo Garzón contra la tortura
No es la primera vez que Baltasar Garzón se encuentra en una situación de este estilo o con la acusación de “torturas”. Por lo general se trata de individuos cercanos al entorno de ETA a quien en su día investigó. Paradójicamente Garzón fue el primer magistrado de la Audiencia nacional en instaurar un procedimiento de  garantías procesales contra la tortura para los detenidos por terrorismo que el relator de Naciones Unidas denominó “Protocolo Garzón“.

Garantías para los detenidos
Este sistema  buscaba  reforzar las garantías de los detenidos en régimen de incomunicación para casos de terrorismo, respetando los estándares internacionales de organismos de Naciones Unidas y de Derechos Humanos que en ese momento no se asumían en España.

Reconocimiento médico
Siguiendo estas pautas Garzón hizo llevar a efecto la grabación en vídeo de la persona detenida durante todo el tiempo de permanencia en dependencias policiales, excluyendo los espacios de intimidad,  y la  posibilidad de ser reconocido,  siempre que fuese necesario, por un médico personalacompañado del médico forense de turno del servicio de la Audiencia Nacional.

Infomar a la familia y al juzgado
Mediante este protocolo, los funcionarios policiales  debían  notificar a la familia de la persona detenida su detención y su paradero y debían informar al juzgado de cualquier incidencia que se produzca durante la detención y sobre la situación de los detenidos, cada 12 horas y siempre que fuese necesario.

No le perdonan
“El problema es que no le perdonan todas las detenciones de terroristas que se realizaron a raíz de sus investigaciones a lo largo de sus años en la Audiencia Nacional. Le tienen muy señalado”, comentaron a ELPLURAL.COM  fuentes del Ministerio de Interior.