Los dirigentes del Partido Popular tienen un auténtico quebradero de cabeza con la visita del Papa Benedicto XVI en el año 2006 a Valencia. La actual líder de los conservadores valencianos, Isabel Bonig, se sometió a un duro interrogatorio por parte del fiscal anticorrupción, Jesús Carrasco, durante su comparecencia como testigo para explicar por qué liberó a la Fundación V Encuentro del pago de una deuda de más de 500.000 euros. El magistrado, según ha publicado El Confidencial, abroncó a la dirigente popular durante su declaración y aseguró que “esto es un pastel tremendo”.

La juez que instruye el caso citó a declarar a Isabel Bonig para el pasado 21 de noviembre para arrojar algo de luz sobre las irregularidades en la contratación del evento, con Francisco Camps y Juan Cotino como investigados. La dirigente del Partido Popular en valencia no se salió de su guion durante su intervención.

Bonig explicó que, cuando llegó a la Consejería de Infraestructuras, ordenó el pago de la deuda en cuestión hasta en “dos ocasiones”, pero no tuvo éxito alguno. Finalmente, la actual líder del PP rubricó la liberación del pago a la fundación debido a que estaba previsto que el Consell de la Generalitat iba a subrogarse en el compromiso financiero.

Pero la respuesta de Bonig no fue del agrado del fiscal anticorrupción, que no dudó en mostrar su lado más satírico y ácido para con la exconsellera, según los audios publicados por El Confidencial.

Pues mire usted, no me resisto a soltar el chiste. Es como si usted me dijera: ‘Yo la actitud que adopté fue decirles, o me pagáis u os perdono la deuda’”, señaló el fiscal anticorrupción, que despertó las carcajadas de los presentes en la sala.

Jesús Carrasco, durante el duro interrogatorio, incidió en que los gastos no justificados para sufragar obras de la visita del Papa a Valencia que llevó a cabo una empresa pública cuyo fin era la gestión de residuos. El fiscal recordó los cerca de 800.000 euros ganados de forma irregular.

“Estos pequeños trocitos de tarta al final son una pasta tremenda, en mi opinión, también creo que en la de la instructora, que fue a repercutir en el erario autonómico valenciano. Se pagó con cargo al Gobierno autonómico. Son pequeños trocitos de tarta pero que al final hacen un gran pastel. Aquí hay un pastel tremendo. Es lo que estamos intentando averiguar. Y, si me permite, para intentar aquilatar un poquito más el rigor de sus respuestas y su aproximación”, señaló el magistrado del Ministerio Público.

El tono del fiscal se elevó sobremanera desde entonces y calificó de “arte de birlibirloque dialéctico para diluir la responsabilidad” el guion vomitado por Isabel Bonig. La líder de los populares valencianos atribuyó a los técnicos sus decisiones, pero no aportó nombres ni esclareció a quién se refería.

Bonig reconoció que, al ocupar el puesto de CEO de Vaersa, decidió cesar al que por entonces ejercía de director, Felipe Espinosa, y sustituirlo por Enrique Simón. Carrasco insistó en que él está como fiscal e intenta hacer su trabajo lo mejor que puede y siempre “me encuentro con este fenómeno cuando tengo que investigar estructuras colectivas, bien sea jurídico.públicas o bien jurídico-privadas”.

Sin embargo, asegura que es en las “jurídico-públicas” donde se produce un fenómeno “recidivante”. “Hay tantas esquinas que la gente tiene muchas para esconderse, como usted sabe, además, que es licenciada en Derecho, de forma muy rimbombante, en el sentido en que le imputo a usted que utiliza a la Intervención y a la Sindicatura y a los contables y a los responsables y a los técnicos… Vamos a descender al terreno cotidiano para hablar en cristiano”, abroncó Carrasco a Bonig.

“Hay responsabilidades en los gestores, hay responsabilidad de los contables y hay una última responsabilidad de los cargos directivos”, insistió el fiscal del Ministerio Público, que propinaba un duro golpe a Bonig mientras veía cómo se le derrumbaba el argumentario como un castillo de naipes.

No le voy a permitir a usted que se zafe de esta cuestión escondiéndose en esa esquina del órgano político, de los múltiples responsables y de que yo llegué cuando esto ya estaba hecho. Permítame que le insista, qué puede pasar aquí para que esa deuda esté mal cuantificada. Porque Vaersa prestó servicios que no se han cuantificado a la Fundación V Encuentro en este centro de costes. Eso lo reconoció el señor Felipe Espinosa”, deslizó un Carrasco que mandó a la lona a Bonig.