El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha sido imputado este miércoles en el caso Tándem por delito continuado de cohecho activo, delito contra la intimidad y falsedad en documento mercantil por los presuntos encargos y espionajes contratados con el ex comisario José Manuel Villarejo y su sociedad Cenyt.
En concreto, se refiere a la relación de Iberdrola con el ex comisario en el proyecto Arrow, centrado en el espionaje de competidores u organizaciones ecologistas en medio de la puesta en marcha de una central de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz).
El juez de la Audiencia Nacional encargado de la pieza 17 del caso Villarejo, Manuel García-Castellón, ha acordado la imputación del presdiente y de tres de sus directivos más cercanos, Francisco Martínez Córcoles, Fernando Becker y Rafael Orbegozo, tras la petición efectuada hace menos de 24 horas por la Fiscalía Anticorrupción.
El magistrado ha aceptado la petición de la Fiscalía Anticorrupción y explica que en este momento de la investigación y con las diligencias que ya se han practicado resulta pertinente, con los indicios expuestos, citar como investigados a Sánchez Galán y al resto de directivos. García-Castellón entiende así que existen elementos de juicio suficiente como para poder conectarles con los hechos que se investigan en la pieza.
El presidente de Iberdrola pidió hace semanas comparecer voluntariamente en la investigación, ante los efectos del caso sobre la reputación de la compañía, algo que la propia eléctrica reconocía en un comunicado a la CNMC, y ahora tendrá que hacerlo por orden del juez instructor del caso.
Galán aparece en los últimos audios desvelados
La petición de imputación se produce tras la celebración de la junta de accionistas de Iberdrola el pasado viernes y después de conocerse nuevas informaciones sobre la relación de Iberdrola, y sus principales directivos, con Villarejo en las últimas semanas.
En los últimos audios desvelados con el ex jefe de seguridad, Antonio Asenjo, el presidente de la eléctrica aparecía nombrado varias veces sobre el espionaje irregular contra adversarios políticos y empresariales como el presidente de ACS, Florentino Pérez,. Por su parte, el ex directivo de seguridad ya está imputado en el caso Tándem, al igual que otros ex de la eléctrica como José Antonio del Olmo o José Luis San Pedro.
A la lista de estos imputados se suman el propio presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, así como el número dos de la compañía y consejero-director de Negocio, Francisco Martínez Córcoles; el ex presidente de Iberdrola España, Fernando Bécker, y al ex jefe de Gabinete de Presidencia de la compañía, Rafael Orbegozo. Todos ellos muy cercanos al presidente.
Las investigaciones apuntan hasta el momento a que Iberdrola pagó al ex comisario un total de 1,13 millones de euros entre 2004 y 2017 por el espionaje a diversos sectores, entre los que se encontrarían políticos, ecologistas o empresarios contrarios. Según los estatutos de la compañía, Sánchez Galán debería abandonar la presidencia, al menos de forma temporal.
"Ningún administrador, profesional o proveedor de las sociedades del Grupo puede justificar una conducta impropia, ilegal o que contravenga lo establecido en el Sistema de gobernanza y sostenibilidad", rezan los estatutos.