El famoso escrito de Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda y condenado en Gürtel, no llega nunca, y tras la decisión del magistrado instructo del caso Púnica tiene menos visos que nunca de comvertirse en una realidad. Ortega aseguró que guardaba documentos que salpican a la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, dentro de la trama Púnica. El problema es que debido a problemas ‘técnicos’, Ortega no ha podido acceder a los dispositivos electrónicos que guardan esa información y, el magistrado instructor, Manuel García-Castellón, ha decido ignorar la petición de Ortega y de la Fiscalía Anticorrupción pidiendo más tiempo.

En la providencia, a la que ha tenido acceso ElPlural.com, el juez dice: "Debemos recordar, nuevamente, que ha expirado el plazo de 10 días que se dio al Sr Ortega, como se señalaba en la providencia referida de 22/06/2022, sin perjuicio de participar a quien presenta el escrito que cualquier pretensión encaminada a abrir líneas de investigación en una pieza finalizada, además de prospectiva, quedaría viciada de extemporaneidad como señala el reciente auto de la Sección Cuarta de la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional, en relación con otra pieza de estas mismas Diligencias, por lo que no puede prosperar".

La Fiscalía

La decisión del juez choca con la petición del escrito de Anticorrupción, al que ha tenido acceso este periódico, donde las fiscales de Púnica explicaban que, Ortega presentó un escrito el 23 de febrero de 2022, en el que “manifestaba su voluntad de colaborar con la Justicia”, y pedía que se le diera permiso para acceder a su ordenador desde prisión, ya que era allí donde guardaba la supuesta documentación que apuntaba a Esperanza Aguirre.

A finales de marzo, la Fiscalía Anticorrupción apoyó la petición del exalcalde, y solicitó al magistrado instructor que le dijera a la cárcel que le dieran el acceso tanto a los dispositivos electrónicos como a los documentos físicos por un plazo de dos meses. Finalmente, García-Castellón accedió a la petición y a que el letrado de Ortega pudiera estar con él mientras redactaba el escrito durante dos meses.

Dispositivos dañados

Fue en ese momento, como ha adelantado El País, que la defensa de Ortega informó de que había varios dispositivos dañados y que, como se podía perder la información, los iban a llevar a un informático. Así, el juez amplió en diez días el plazo dado a Ortega. Sin embargo, el escrito nunca llegó al juzgado porque, según el exalcalde y ahora la Fiscalía, la providencia del juez jamás llegó al centro penitenciario, lo que ha hecho imposible sacar los dispositivos y llevarlos para que los puedan reparar.

Es por todo lo anterior, que desde el Ministerio Público solicitaban al magistrado, Manuel García-Castellón, que valorando que han sido causas ajenas a la propia voluntad de Guillermo Ortega, las que han impedido que esta persona haya podido cumplir el plazo mandado por el instructor, “que se revoque la resolución y se dicte otra en la que se acuerde conceder un nuevo plazo para que Guillermo Ortega pueda estudiar la documentación aportada a la causa y emitir el escrito al que se comprometió” con los investigadores. Sin embargo, el juez ha denegado la petición.