El que fuera ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, sigue avanzando en su defensa desde la cárcel madrileña de Soto del Real. El acusado por delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación, organización criminal y uso de información privilegiada, por los que se le piden hasta 30 años de prisión, reclama ahora al Tribunal Supremo que le juzgue un jurado popular en el marco del caso Koldo, en el que se investigan irregularidades en la compra de mascarillas durante la pandemia de la Covid-19.
El escrito remitido busca revocar la decisión de procesamiento con un tribunal de magistrados y alude a que, de acuerdo con la Ley Orgánica de Tribunal de Jurado, tres de los delitos de los que se imputan a Ábalos (cohecho, tráfico de influencias y malversación) son propios de esta tipología de enjuiciamiento. Si bien los otros dos (organización criminal y uso de información privilegiada) que no son propios del jurado popular.
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"El grueso de las imputaciones, pues, están dentro del ámbito de competencia del jurado popular", argumenta el escrito presentado por la defensa del exalto cargo de los socialistas, en el que también razona que "los delitos principales son los de competencia de jurado, que arrastran a los otros, nunca al contrario". Además, al ser Ábalos aforado al Tribunal Supremo, "de acuerdo con el texto de la ley, corresponde el enjuiciamiento al Tribunal Supremo, pero mediante jurado popular", ahondan los abogados.
Asimismo, el escrito desarrolla que el jurado popular "se constituirá en el ámbito de la Audiencia Provincial o, en su caso, de los tribunales que correspondan por razón del aforamiento del acusado". "El Tribunal Supremo no pierde su competencia por el hecho de que el juicio se celebre con jurado; simplemente, la Sala se constituye de una forma especial (un magistrado-presidente y nueve jurados)", desgrana su propuesta, buscando convencer al Alto Tribunal aludiendo al caso de los trajes de Camps, que se desarrolló hace casi 14 años.
El ejemplo del caso de Camps y los trajes
La defensa del exministro, que se negó a entregar su acta de diputado, reclama al Tribunal esta modalidad de juicio apoyándose en el precedente del caso que afectó al ex president de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y el supuesto regalo de doce trajes, cuatro americanas, cinco pares de zapatos y cuatro corbatas. Aquella causa "terminó por sentencia absolutoria", recuerdan los abogados del exministro, quienes persiguen la misma sentencia.
Resolución del caso que la defensa de Ábalos relaciona con el jurado popular. Por ello, alude a que la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia "se declaró competente para el conocimiento de esos hechos consistentes en la supuesta aceptación de regalos en forma de prendas de vestir" y acordó "la tramitación del procedimiento con el mismo objeto, por los trámites del procedimiento para las causas" ante el jurado popular, "en el ámbito del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana".