En un lamentable suceso ocurrido este jueves en el centro penitenciario de Topas, en Salamanca, un interno de 39 años, identificado como B.O.E, falleció después de prender fuego al colchón de su celda en la galería 2 del módulo de aislamiento. Según ha reportado el sindicato de prisiones ACAIP-UGT, el incidente tuvo lugar aproximadamente a las 20:30 horas, momento en el que los funcionarios acudieron rápidamente al lugar de los hechos.
Los esfuerzos por salvar al reo se vieron seriamente obstaculizados por el intenso humo que llenaba la celda, complicando la intervención. A pesar de que los servicios médicos del centro actuaron prontamente realizando maniobras de reanimación cardiovascular, tras más de 45 minutos de lucha, fue imposible revertir la crítica situación del interno.
Incidentes recurrentes en prisiones: un desafío constante para la seguridad
El grave incidente obligó a desalojar la galería afectada, dejándola temporalmente inutilizada, y a realojar a los internos en otras celdas del establecimiento. Desde ACAIP-UGT se ha destacado que, durante la emergencia, se vivieron momentos de alta tensión debido al perfil de los reclusos de aislamiento, aunque gracias a la rápida actuación del personal del centro, la situación pudo ser controlada.
Esta no es la primera vez que se registra un incidente de este tipo en las instalaciones penitenciarias de España. Según el sindicato, los incendios provocados por internos son un método recurrente de protesta o demanda, que busca desde provocar un traslado hasta reclamar atención médica o medicamentos. Estos actos no solo ponen en riesgo la vida de los propios internos, sino también la de los trabajadores penitenciarios.
El sindicato recuerda que, apenas la semana pasada, un suceso similar tuvo lugar en el centro penitenciario de Madrid II, aunque en esa ocasión, los trabajadores lograron salvar la vida del reo involucrado.