Una trágica concatenación de eventos en una vivienda en Playa de Palma ha resultado en la muerte de un joven turista neerlandés de 21 años. El incidente, que tuvo lugar el pasado domingo, involucró a un grupo de 11 turistas que se alojaban en la propiedad. Según informes policiales, la acumulación de monóxido de carbono en el ambiente, causada por una obstrucción en el tubo de evacuación de gases del calentador, parece ser la causa del fallecimiento, aún pendiente de confirmación por autopsia.
El suceso se desencadenó cuando uno de los turistas, al percatarse de que su amigo no respiraba, alertó a los servicios de emergencia. A su llegada, los equipos de rescate intentaron reanimar al joven sin éxito, mientras que los dispositivos detectores de gases confirmaron niveles peligrosamente elevados de monóxido de carbono en el aire, obligando a evacuar el lugar y abrir todas las ventanas para ventilar la estancia.
Investigación revela negligencia en la seguridad de la vivienda
Los agentes del Grupo de Homicidios y de Policía Científica, tras una exhaustiva investigación, descubrieron que los niveles de monóxido de carbono eran el doble de lo permitido por la normativa vigente. La obstrucción del tubo de evacuación fue causada por nidos de aves que habían depositado hojas, hierbas y paja, bloqueando la salida de los gases de combustión. Este hallazgo sugiere una falta de mantenimiento adecuado a pesar de que la empresa gestora del alquiler aseguraba contar con un servicio periódico de revisión.
Además de la víctima mortal, dos jóvenes más fueron trasladados al hospital con síntomas de intoxicación. Uno de ellos, amigo cercano del fallecido, fue hospitalizado en dos ocasiones debido a mareos y dolores de cabeza persistentes. Otro compañero del grupo también requirió atención médica de urgencia por síntomas similares, aunque el resto de los turistas no resultaron afectados.
Las acciones de los técnicos especialistas confirmaron que el calentador, al ser encendido durante las comprobaciones, seguía liberando cantidades peligrosas de monóxido de carbono. La inspección del tubo en la salida hacia el exterior también mostró una obstrucción casi completa, lo que evidencia la gravedad del descuido en las medidas de seguridad de la vivienda.