Indonesia, el mayor archipiélago del mundo, atrae a turistas de todo el planeta por sus islas, playas y la fauna única de lugares como Komodo. Sin embargo, un viaje que debía ser de placer para una familia valenciana se tornó en tragedia cuando el barco turístico en el que navegaban volcó cerca de la isla de Padar, al este de Bali, provocando la desaparición del padre, de 44 años, y de tres de sus hijos, de 12, 10 y 9 años, mientras la madre y una hija pequeña lograron sobrevivir. A su vez, los equipos de rescate de Indonesia no se han dado por vencidos y este domingo han ampliado el área de búsqueda para encontrar a los cuatro desaparecidos.
La desgracia ocurrió a las 20:30 del viernes- 14:30 horas del viernes, hora peninsular española-. Las autoridades indonesias señalan que el naufragio se debió a una anomalía meteorológica repentina que provocó olas altas y un oleaje brusco, haciendo que la embarcación, de nombre KM Putri Sakinah, de unos 20 metros de eslora y fabricado en madera, volcara y se partiera en dos.
Según ha relatado Enrique Ortuño, abuelo de los niños, Andrea y la pequeña lograron salir despedidas y fueron rescatadas rápidamente, mientras que Fernando y los niños quedaron atrapados en la parte inferior del barco. Durante la tragedia, el padre, Fernando Martín, entrenador del Valencia Femenino B, se encontraba en los camarotes con los niños.
El abuelo ha admitido que las posibilidades de encontrarlos con vida son mínimas: “Los cuerpos deben estar en el fondo del mar, en la otra parte. Difícil recuperar los cuerpos si no hay un milagro”, ha comentado, aunque mantiene la esperanza de que, en caso de no hallarlos en tres días, se den por fallecidos.
La familia Martín Ortuño, descrita por el diario Las Provincias como “muy aventurera” y amante del deporte, estaba realizando su primer gran viaje juntos. En Valencia, otros dos hijos permanecían al cuidado de los abuelos mientras sus padres y hermanos exploraban Indonesia. A lo largo de la tragedia, tanto las autoridades españolas como las indonesias, además de la Generalitat Valenciana y el arzobispo de Valencia, se han volcado en prestar ayuda a la familia, facilitando el contacto con Andrea y su hija menor. "El Ejército, la Policía Nacional, la Guardia Civil... Me lo están poniendo fácil, tienen contactos en todos los sitios, Yakarta, Komodo, Bali, son ejemplares", ha asegurado Ortuño.
"Aún no podemos decir fallecidos, porque no se han encontrado los cuerpos, pero sí desaparecidos. Mi hija y mi nieta están a salvo y puedo hablar con ellas porque las instituciones se han volcado conmigo", ha rezado el abuelo, asegurando que la mayor ayuda para superar esta desgracia es “su fe”, aunque es consciente que “las probabilidades son pocas”.
“Están siendo ejemplares, me lo están poniendo muy fácil”, ha afirmado Enrique Ortuño, visiblemente emocionado, mientras aguarda noticias y se enfrenta a uno de los momentos más difíciles de su vida.
La búsqueda continua
Las autoridades del país asiáticos han expresado que las labores de rescate continúan, y que incluso podrían llegar a extenderse “hasta tres o cuatro días”. Sin embargo, las condiciones marítimas adversas han complicado la búsqueda inicial. El Equipo de Búsqueda y Rescate (SAR), ha enviado un comunicado afirmando que los trabajos se han reanudado este domingo tras una pausa durante la noche del sábado, "ampliando el área a 5,25 millas náuticas desde el lugar del incidente" gracias a una mejora en las condiciones marítimas.
No obstante, han añadido que 80 personas trabajan en la operación de búsqueda, junto cuatro embarcaciones, equipos de buceos y fuerzas de seguridad. Aun así, se espera que lleguen otros 27 rescatistas y personal de apoyo al lugar del accidente, a bordo del buque de rescate Puntadewa. El director del equipo de rescate en la región de Maumere, Fathur Rahman, ha añadido que durante esta tercera jornada la búsqueda se centrará en "determinar la posición del casco del barco" hundido. "Hemos preparado buzos, pero debemos asegurarnos de la ubicación de los restos del barco", ha admitido Fathur.
