La ‘supergripe H3N2’ está marcando sin lugar a dudas este invierno. Esta variante de la gripe, llamada subclado K, ha entrado con fuerza en nuestro país, porque a pesar de que no es un nombre nuevo, esta cepa está protagonizando un gran número de rápidos contagios en España.

Esta temporada gripal está siendo especialmente atípica, no solo por la irrupción del subclado K, sino también por el adelanto de la ola epidémica y unas incidencias que no se registraban desde hace años. Aunque algunos indicadores comienzan a apuntar a una posible estabilización de los casos, el impacto sobre el sistema sanitario continúa siendo elevado.

La rápida propagación del subclado K

El nombre de la variante suena algo alarmante, pero lo cierto es que esta cepa no es más agresiva que el resto. Lo más destacado de este subclado K es su rápida propagación y su capacidad para mostrar una mayor resistencia que el resto, algo que, en la población más vulnerable, puede derivar en mayores complicaciones.

Sus síntomas pueden durar hasta tres semanas y su nombre se debe a la presencia de dos proteínas en su superficie, la hemaglutinina (H3) y la neuraminidasa (N2).

¿Cómo se contagia esta ‘supergripe’ y cómo se puede evitar?

El rápido contagio de esta cepa es el motivo por el que muchos de los hospitales españoles están experimentando una fuerte presión asistencial en la actualidad. La propagación de este subclado K se realiza a través de gotitas respiratorias, algo común en los virus y gripes respiratorias. Por ello, debemos extremar las precauciones cuando escuchamos toser o estornudar a alguien cerca de nosotros. La posibilidad de contagio también existe cuando tocamos algo contaminado y nos llevamos la mano a la cara. Los expertos también recomiendan el uso de mascarillas para frenar este rápido contagio que está llegando a todas las esquinas de España. Además, otra de las recomendaciones es llevar una correcta higiene de manos y evitar el contacto con personas ya contagiadas.

¿Cuáles son los síntomas de la H3N2?

Los síntomas de esta ‘super gripe’ pueden llegar a ser intensos, en especial dentro del grupo de población más vulnerable. Estos son los malestares más típicos:

  • Fiebre que puede llegar a alcanzar los 39 grados
  • Escalofríos que derivan en un malestar general
  • Dolores musculares y articulares intensos
  • Dolor de cabeza
  • Cansancio extremo

¿Qué grupos de población son más vulnerables a la "supergripe"?

La población vulnerable se enfrenta a un virus que puede generar un verdadero problema para su salud. Esta nueva cepa puede derivar en una bronquitis o neumonía, provocando así una dificultad para respirar a través de una presión en el pecho y un deterioro de la salud rápido que requiere atención médica urgente. Esta es la lista de población que corre mayor riesgo ante esta nueva cepa:

  • Niños menores de 5 años
  • Personas mayores de 65 años
  • Personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares previas
  • Personas con asma, diabetes, EPOC, obesidad y patologías cardiacas o renales
  • Personas que presenten un sistema inmunitario debilitado
  • Embarazadas

Vacunación y tratamiento

La vacuna de este año no es totalmente compatible con esta ‘supergripe’, hecho que no quita que la vacunación siga siendo la mejor herramienta con la que contamos para frenar el contagio, al reducir los cuadros graves. La importancia de esta vacuna se debe a que, a pesar de que no frena los contagios, hace que los síntomas no sean graves y evita que deriven en ingresos hospitalarios que, a su vez, podrían producir un colapso de la sanidad.

A diferencia de campañas anteriores, en las que predominó el subtipo H1N1, este invierno el H3N2 ha sido el mayoritario. Las mutaciones detectadas en el subclado K han reducido tanto la inmunidad natural adquirida en años previos como la protección parcial frente a la infección, facilitando una circulación más temprana e intensa del virus.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado del aumento de la actividad de esta gripe en los últimos meses del año. Ha señalado así que “desde agosto de 2025, ha habido un rápido aumento de la detección de virus del subclado J.2.4.1 alias K de A(H3N2) en varios países”.

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