La marca más importante de fast fashion online, Shein, ha desatado una nueva polémica en Francia. Mientras el Gobierno francés suspendía este miércoles la compra de productos en la plataforma web por el escándalo surgido por la venta de muñecas sexuales con aspecto de niña, la entidad paralelamente abría la primera tienda física de la empresa china en una de las calles más importantes de París.
Una vez desvelada la trama que señalaba que la plataforma Shein comercializaba muñecas pornográficas con características infantiles, el Gobierno ha anunciado esta mañana que ha iniciado los trámites para suspender la actividad de la web hasta que la empresa pueda demostrar que cumple con la legislación francesa. A su vez, uno de los centros comerciales más históricos de la capital francesa ha inaugurado la primera tienda física de Shein en suelo parisino.
La marca asiática, que ya había retirado los productos de su plataforma en el momento de la denuncia, prohibirá temporalmente en Francia la compra de artículos de “vendedores externos”. El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, ha sido el encargado de autorizar la suspensión de Shein y ha asegurado que la web permanecerá cerrada “hasta que la empresa demuestre que el contenido que comercializa cumple con la ley”.
Por otro lado, en el centro comercial BHV, situado en la conocida rue de Rivoli, en París, ha abierto este mediodía la primera tienda física de Shein en el país. Las colas frente al nuevo establecimiento eran interminables, y la aglomeración de personas ha obligado a desplegar un importante dispositivo policial. Sin embargo, no todos los presentes compartían un mismo objetivo: mientras una parte del público estaba ansiosa por acceder al local y aprovechar las supuestas gangas, otra se manifestaba en la acera opuesta para protestar contra la expansión de la marca.
“Shein es cómplice de la pederastia” o “¡Sois una vergüenza!”, coreaban los manifestantes mientras la empresa asiática celebraba su debut. En este contexto, Quentin Ruffat, responsable de Shein en Francia, ignoró las críticas y cortó la cinta de las puertas, dando oficialmente la bienvenida al mercado francés.
El inicio de la investigación
La investigación se inició el pasado sábado, después de que la Dirección General de la Competencia, el Consumo y la Represión de Fraudes (DGCCRF) constatara que el sitio web de comercio electrónico Shein ofrecía a la venta muñecas sexuales con apariencia infantil.
En un comunicado, el organismo señaló que “su descripción y categorización en el sitio web hacen difícil dudar del carácter pedófilo y pornográfico de los contenidos”. La alerta fue remitida de inmediato a la Fiscalía francesa, que abrió una investigación judicial para determinar cómo estos productos llegaron a ser comercializados en la plataforma.
El ministro de Economía, Roland Lescure, declaró a la cadena BFM y a la emisora RMC que querían “ser muy claros”: “Si estos comportamientos se repiten, tendremos derecho a solicitar que se prohíba el acceso de la plataforma Shein al mercado francés. Así lo establece la ley”.
El Gobierno recordó además que este tipo de medidas solo se aplican en casos excepcionales, como actos terroristas, tráfico de estupefacientes o la difusión de objetos de naturaleza pedófila, cuando las plataformas no retiran los contenidos ilícitos en un plazo inferior a 24 horas.
Las muñecas, con un precio de 186 euros, fueron retiradas rápidamente del portal tras la denuncia. En un comunicado, Shein aseguró que “mantiene una política de tolerancia cero hacia cualquier contenido o producto que infrinja las políticas de nuestra plataforma o las leyes aplicables”.
“Nos tomamos este asunto muy en serio. Este tipo de contenido es totalmente inaceptable y va en contra de todo lo que defendemos. Estamos tomando medidas correctivas inmediatas y reforzando nuestros controles internos para evitar que esto vuelva a suceder”, añadió la empresa.
Las plataformas y el contenido pornográfico
El caso Shein ha reavivado en Francia el debate sobre el control de contenidos en las plataformas internacionales. La DGCCRF ha señalado que no solo Shein, sino también AliExpress y Temu, habrían ofrecido productos similares, mientras que Wish, de origen estadounidense, también ha sido denunciada en el pasado por la difusión de material pornográfico sin filtros de edad.
La prensa francesa ha publicado que, además de las muñecas sexuales con apariencia infantil, estas webs han permitido durante años la circulación de material erótico sin ningún tipo de protección para menores. Ante esta situación, las autoridades francesas han reforzado la vigilancia y han trasladado los casos más graves a la fiscalía nacional de Francia de Lucha contra la Delincuencia Informática.
Francia, en contra de Shein
La apertura de la tienda de Shein en el BHV ha generado una ola de críticas políticas y sociales. El empresario Frédéric Merlin, propietario de los grandes almacenes, ya había sido cuestionado por su decisión de acoger a la firma asiática, acusada de competencia desleal debido a sus precios extremadamente bajos que perjudican al comercio local.
En junio, el Senado francés aprobó una normativa conocida como “Ley anti-Shein”, con el objetivo de reducir el impacto de las plataformas de fast fashion en la economía nacional y en el medio ambiente. Solo en 2025, Shein —que tiene su sede fiscal en Singapur— ha recibido multas por valor de 190 millones de euros por incumplimientos relacionados con las cookies, publicidad engañosa y promociones falsas.
El ministro de Economía, Roland Lescure, advirtió el martes pasado ante la Asamblea Nacional que “Shein ha traspasado las barreras”. “Si este comportamiento se repitiera, no dudaríamos en exigir que los proveedores de servicios de internet corten el acceso de estas plataformas al mercado francés”, añadió.
Por su parte, el ministro de Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa, Serge Papin, subrayó que el Gobierno “utilizará todos los medios legales de los que dispone para hacer frente a esta amenaza sin esperar a que vuelva a ocurrir”.
Asimismo, el empresario Frédéric Merlin, por el lado que le toca, defendió su decisión afirmando que “queremos atraer a la clientela popular”, aunque sus palabras no convencieron a las autoridades. “La llegada de Shein es un peligro. BHV ha cometido un error estratégico a largo plazo; a corto, lo ha hecho por dinero”, criticó el ministro de Vivienda, Vincent Jeanbrun.
“El modelo de Shein va contra el comercio local y el medio ambiente. BHV es un símbolo de París, y la capital no necesita Shein”, sostuvo Jean-Luc Salaberry, de la Federación Nacional de Autoridades Locales. A su lado, varios representantes municipales, como el adjunto a la alcaldía de París, Emmanuel Gregoire, denunciaron públicamente la apertura como “una vergüenza”.
Dentro de la tienda, donde los precios oscilan entre los 10 y los 50 euros, algunos clientes denunciaron que los productos eran más caros que en la web. “Si les dejan instalarse aquí, será porque la calidad no es tan mala y cumplen con la ley”, decía una clienta llegada desde Évreux, en Normandía.
El gigante asiático ya ha anunciado su intención de abrir establecimientos permanentes en Angers, Dijon, Grenoble, Limoges y Reims.
Mientras tanto, varias marcas que compartían espacio con Shein en el BHV han comunicado su retirada como gesto de protesta. El portavoz de Shein aseguró que la empresa colaborará “plenamente con la justicia francesa” en el marco de la investigación.
Por último, la Alta Comisaria de la Infancia, Sarah El Haïry, confirmó que un hombre de 56 años, con antecedentes por delitos sexuales, ha sido detenido tras haber adquirido una de las muñecas. “Esto demuestra que este tipo de productos alimentan los impulsos pedófilos”, concluyó.
Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes
Síguenos en Google Discover