Reyes Maroto, titular de Industria, Comercio y Turismo del Ejecutivo de Pedro Sánchez, ha acudido a la Cueva de Nerja aprovechando unos días de vacaciones en visita particular y familiar, sin protocolo alguno. Una visita a un monumento natural que depende de una Fundación presidida por el Gobierno central. Como dato curioso de esta visita se da la circunstancia de que fue un trabajador de la Cueva quien al ver a la ministra en su interior junto al resto de turistas, avisó al gerente del monumento para avisarle de este hecho.

Y es que la ministra hizo la pertinente compra de las entradas en la taquilla junto a sus acompañantes de manera privada como cualquier turista. La responsable del Turismo nacional ha tenido un gesto que ha sido elogiado por muchos por la sencillez y naturalidad de su visita, alejada de la parafernalia que otras visitas ministeriales conllevan. Posteriormente, tras conocerse la presencia de la titular de Industria, Comercio y Turismo y
contactar con el Subdelegado de Gobierno en Málaga, Francisco Javier Salas, fue invitada por el Gerente de la Cueva de Nerja, Chema Domínguez a firmar en el libro de honor. La ministra tuvo palabras cariñosas y de agradecimiento para los responsables y trabajadores de este reclamo turístico de atracción internacional.

Como una turista más que paga su entrada

El hecho de que en estos momentos en los que Cueva de Nerja, tras pasar un año y medio complicado por la suspensión de las visitas primero y los aforos reducidos posteriormente como consecuencia de la pandemia, haya querido visitar a título particular este gran monumento natural de carácter internacional, se valora como un hecho muy significativo. Para Chema Domínguez “el simple gesto de pasar con su familia unas mini vacaciones aquí, es digno de agradecer”. Añade Domínguez  que el gesto de “que venga a visitar como otro turista más, pagando su entrada, queriendo ser un turista más que apoya al sector turístico y a este monumento también dice mucho de la ministra y de sus acompañantes”.

Años sin venir un ministro

Cabe subrayar que a pesar de que la Cueva de Nerja es uno de los monumentos naturales más visitados tanto por turismo nacional e internacional, la presencia de ministros de Turismo ha destacado por su ausencia. Han tenido que pasar décadas para que así haya sido hasta esta reciente visita de la actual titular del ramo.

Difunde en redes el valor de la Cueva

Reyes Maroto tras finalizar su visita ha tenido otro simpático gesto en redes al “agradecer a los turistas que eligen este enclave y a los trabajadores de la Fundación por mantenerlo como lugar único y por preservar su historia. Las maravillas de nuestro país son incontables como la Cueva de Nerja, descubierta en 1960, declarada Bien de Interés Cultural en 2006 y gestionada por un equipo profesional y atento”.

Una importante gestión desde hace tres años

Este gesto y las palabras de apoyo al monumento por parte de la ministra del ramo, aporta un valor especial a la gestión de estos últimos años en el monumento natural malagueño e internacional. Se añade al trabajo que se está desarrollando en el proceso de transformación del turismo de calidad que se está ejerciendo desde 2018.

Una labor, esta desde hace tres años, que va a marcar un salto vital para las próximas décadas. En los años 60 y 70 fue el descubrimiento y la explosión turística de la Costa del Sol y en estos tres años, a pesar del COVID, se está materializando y dibujando un turismo de experiencias y de calidad para seguir asentando el futuro de la cueva con la modernización de sus instalaciones, los tipos de visitas, la futura sala de realidad virtual, el Festival Cueva de Nerja, el trabajo por un turismo sostenible marcado por la agenda 2030 junto con otros proyectos.

La Cueva de Nerja está situada a 158 metros sobre el nivel del mar y es, con 4.823 metros, una de las cuevas de mayor desarrollo topográfico de Andalucía. De la cueva de Nerja, se conocen 3 galerías. Galerías Turísticas o Bajas, galerías Altas y galerías Nuevas, aunque actualmente es accesible al público la galería turística.

De la cueva se puede destacar la espectacularidad de sus espeleotemas que rodean la cavidad desde el techo, el suelo o las paredes. Además hay una gran variedad de clases de estalactitas, estalagmitas, columnas, gours y macarrones. Aunque por motivos de conservación no se pueden visitar, la cueva cuenta con 589 pinturas rupestres del Paleolítico superior y de la prehistoria reciente.