La residencia de ancianos del Parque de los Frailes en la localidad madrileña de Leganés ha detectado un brote de gastroenteritis, que ha afectado a 43 residentes del centro, algunos de los cuales han tenido que ser trasladados al hospital. El origen del brote se continúa investigando, pero la Consejería de Sanidad de Madrid ha optado por precintar todas las fuentes que hay distribuidas por el centro y durante este período se dará agua embotellada a los trabajadores y a las personas mayores.

Desde el pasado domingo, la Asociacion por los Derechos de los Mayores y sus Familiares (Ademas), alertó, mediante correo electrónico, a la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia, en la que revelaban que el agua de los grifos estaba sucia. "Solicitábamos que el agua, que sale de color gris, fuera analizada y que se cortara el suministro mientras tanto para que nadie pudiera beberla. También que se facilitará diariamente a los residentes un mínimo de dos litros de agua en botellas", explica Carmen López, portavoz de la asociación a la Cadena SER.

Descontentos por la gestión

Los familiares de los residentes llevan mostrándose semanas insatisfechos con la mala calidad de comida, y, pese a las quejas, la situación parece no cambiar. A esta protesta se suman los trabajadores del centro, que ponen de manifiesto la "mala calidad" de la alimentación e incluso la "escasez" de la misma. 

Tras recoger estas denuncias, la Consejería de Política Social se desplazó al centro para hacer una inspección el pasado martes. Del informe final se extrae que los técnicos no han detectado irregularidades con el personal ni tampoco en la cuestión alimentaria. No obstante, en una visita el pasado 23 de mayo, detectaron un "incumplimiento en los medios personales en determinadas categorías profesionales". A esto habría que sumarle que el menú que exhiben a las familias que se aproximan a conocer las instalaciones, no coincide con el que se sirve a los residentes, debido a que "algunos electrodomésticos no funcionaban" y, como consecuencia, tuvieron que adaptar los menús. 

Familiares de los residentes han convocado una concentración frente al centro para este próximo domingo a las 11:00 horas, con el objetivo de visibilizar "años de lucha" en esta residencia, incluyendo "sanciones impuestas por la Administración a la anterior empresa gestora". "Residentes, familiares y trabajadores constatan como la precariedad instaurada con gestiones anterires, se incrementa con la nueva adjudicataria Grupo Centenari", abundan. 

 

 

 

Falta de personal

Los trabajadores lamentan que la situación es “crítica” desde hace semanas, ya no solo por el brote de gastroenteritis, sino también por la falta de personal. "No tenemos enfermeros. Estamos al límite y está repercutiendo muchísimo en los residentes. Hay algunos que están fatal. Se les da prioridad a los residentes cuyos familiares ponen quejas y a los que no se les está dejando a un lado”, relataba uno de los trabajadores. 

A estos problemas, se le añade la falta de medios o de materiales. "No tenemos suficientes sillas de baño, ni ropa de lencería suficiente, toallas, baberos sábanas... No nos dan material suficiente",  destacan los trabajadores del centro sociosanitario, quienes subrayan que incluso una de las secadoras se ha roto.