RENFE reaccionó tarde y mal al ofrecer la información sobre el accidente. De hecho su primera nota pública no llegó hasta pasadas tres horas cuando hizo público el primer comunicado. En él se podía leer este texto: "Un tren Alvia Madrid-Ferrol ha descarrilado a su entrada en la estación de Santiago de Compostela a las 20.41 h. El tren circulaba por la línea de alta velocidad y en el convoy viajaban un total 218 viajeros además de la tripulación. Renfe ha habilitado un teléfono de atención: 900 101 660".



Esta tardanza provocó una cadena de tuits de protestas que se ha prolongado durante horas, y que se recrudecieron a partir de esta mañana, cuando, por fin, RENFE emitió en su cuenta de Twitter (@Renfe) un tuit mostrando su pesar por el suceso y sumándose al dolor de los familiares. El problema es que este tuit se hizo público a las 11 de la mañana del jueves, cuando habían pasado ya más de 14 horas desde el accidente.