La pandemia sigue su curso evolutivo a pesar de que la humanidad tense la cuerda e intente minimizar los daños con la vacunación masiva y las medidas restrictivas para controlar los contagios. La variante B.1.1.529, o ya popularmente conocida como Nu, ha aparecido en Sudáfrica y Botsuana y ha hecho saltar las alarmas en el resto del mundo debido a su gran potencia, más incluso que la variante delta. 

Con una nueva ola pandémica que está volviendo a poner en jaque la salud de los ciudadanos europeos, esta nueva cepa del virus ha despertado preocupación en las autoridades sanitarias y políticas. Una mujer que hizo un viaje a Egipto, con escala en Turquía, tuvo síntomas compatibles con la enfermedad y ha sido diagnosticada como la primera paciente positiva con esta variante en Europa por el Hospital universitario UZ Leuven (Lovaina), en Bélgica. Por el momento, se han detectado 77 positivos en la provincia de Gauteng (Sudáfrica), cuatro en Botswana, uno en Hong Kong y otro en Israel.

Los Veintisiete de la Unión Europea, por su parte, ya ha activado un plan de contigencia frente al problema y ha prohibido todos los vuelos, con salida o destino, a la región del sur de África: "La Comisión propondrá, en estrecha coordinación con los Estados miembros, activar el freno de emergencia para parar los viajes aéreos desde el sur de África por la variante de preocupación B.1.1.529", anunciaba este viernes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Cabe destacar que estos indicios de preocupación no se están produciendo a la ligera. Las señales científicas indican por estas razones que esta mutación podría hacer al virus más fuerte, ser más rápida en la transmisión y aún más esquiva de la inmunidad que ofrecen las vacunas.

Los expertos despejan las primeras dudas

Los expertos en la materia a nivel mundial han empezado a resolver las primeras dudas sobre las características de la nueva etapa evolutiva del virus que amenaza al mundo. El profesor Tulio de Oliveira, director del Centro de Innovación y Respuesta a Epidemias en Sudáfrica, ha asegurado que esta ha tenido 50 mutaciones en total, de las cuales más de 30 se han producido en la proteína de pico, el objetivo principal de las vacunas para erradicar los efectos de la enfermedad en el organismo humano. 

El experto dijo en rueda de prensa que en la variante Nu hay una "constelación inusual de mutaciones" y que es "muy diferente" a otras variantes que han circulado hasta el momento. "Esta variante nos sorprendió, tiene un gran salto en la evolución y muchas más mutaciones de las que esperábamos", detalló, tal y como recoge BBC News.

Por otra parte, el virólogo británico, Tom Peacock, del departamento de Enfermedades Infecciosas de la Imperial College de Londres, publicó a través de sus redes sociales un estudio realizado sobre esta nueva variante recalcando las declaraciones del experto anterior, aunque con dos matices de peligro novedosos: la nueva cepa podría influir negativamente en la capacidad que tiene el virus para propagarse y reduciría la efectividad de los anticuerpos para hacer frente a los efectos del virus. Las mutaciones encontradas en la variante Nu, algunas de ellas presentes en la Beta y Delta, "rara vez se observan juntas", además que el experto la calificó como "terrible" y pide que se monitorice antes de sacar más conclusiones. 

En este sentido, las mutaciones son la principal causa de alerta al estudiar esta nueva fase evolutiva del virus. “Se desconoce la capacidad infecciosa que tiene. El escape inmunológico es solo una parte de la imagen de lo que puede suceder”, adelantaba Ravi Gupta, profesor de microbiología clínica en la Universidad de Cambridge en The Guardian. 

"Esta severa carga de mutaciones, algunas de las cuales conocemos bastante en términos de transmisión peligrosa, parece que podría ser un poco más preocupante que la variante sudafricana", añadía Lawrence Young, virólogo de la Escuela de Medicina de Warwick en Daily Mail, días antes de la aparición de esta nueva variante, siendo así un pronóstico seguro de lo que podría suceder respecto a la protección que dan las vacunas.

“Debe ser monitoreada y analizada de cerca”

En términos generales, los expertos coinciden en que aún es pronto para hacer saltar las alarmas debido a la poca información que aún se tiene de cómo afecta esta cepa a la población. 

Siguiendo las primeras opiniones que han trasladado los científicos sobre ella, la doctora María Grau Magaña, especialista en Medicina Preventiva y profesora en la Universidad de Barcelona, ha apuntado: "Es verdad que algunos expertos han mostrado su preocupación, pero necesitamos más evidencias para saber cómo de peligrosa puede llegar a ser. Por esta razón, se trata de mantener las medidas sanitarias ahora implantadas, ya que estas han mostrado alta efectividad, como la vacunación y la mascarilla en interiores", decía en la Cadena SER.

Francois Balloux, director del Instituto de Genética del University College de Londres, por su parte, ha secundado este argumento en Daily Mail: "Debe ser monitoreada y analizada de cerca, pero no hay razón para preocuparse demasiado a menos que comience a aumentar su incidencia en un futuro cercano".