El Ayuntamiento de ses Salines (Mallorca), formado por el PP, El Pi y Ciudadanos ha prohibido oficialmente el nudismo en todas las playas urbanas de su territorio. La nueva ordenanza reguladora de uso y aprovechamiento de las playas y zonas de baño del término municipal entró en vigor el pasado martes tras la publicación de la normativa en el boletín oficial.

La ley incluye el nudismo entre las prácticas que no se pueden llevar a cabo y entre las que se incluyen fumar en la playa, el uso de aparatos de música, radios, instrumentos musicales o altavoces en las playas que puedan causar molestias a las personas usuarias dentro del ámbito de aplicación, a excepción de las actividades que sean organizadas o autorizadas por el propio Consistorio.

Ante las protestas de los vecinos, el PP se ha corregido y ha matizado que la nueva ordenanza reguladora del uso y aprovechamiento de las playas de la localidad prohíbe el nudismo solamente en las playas urbanas de Cala Galiota y Es Port; no así en los arenales vírgenes, ya que estos “están regulados por una ley de ámbito estatal” y que el Ayuntamiento no tiene competencias para prohibir este tipo de prácticas. Por ello, hace el Consistorio expone que modificará la normativa que acaba de entrar en vigor para que la cuestión no queda expuesta a interpretaciones. Así las cosas, el alcalde popular, Juan Rodríguez, reconoce que “es cierto que la ordenanza puede inducir a error” y que “deberán modificarla”. “Hemos dado por hecho que la gente lo entendería y que sabía que las playas vírgenes dependen de una normativa estatal”.

Hasta esta puntualización, el ámbito de aplicación de la nueva ordenanza comprendía las diez playas ubicadas en el entorno de la Colònia de Sant Jordi, de las cuales se encuentran en las zonas naturales protegidas. Cuatro de esos arenales están calificados como urbanos (Es Coto, Sa Bassa des Cabots, Cala Galiota y Es Port); dos de las playas tienen el distintivo de naturales con servicios (Els Estanys y Es Dolç), mientras que las restantes (Ca’n Curt, Es Dofi, Es Carbó y Cala en Tugores son playas totalmente vírgenes. En las últimas el nudismo se practica de manera puntual, pero no son consideradas nudistas como sí lo es, por ejemplo, la playa de es Trenc.

Finalmente la prohibición solo afectará a las playas urbanas de Cala Galiota y Es Port, pero hasta las últimas horas el documento regulador confundió incluso a los medios de tirada local, lo que hace pensar que no es que el Ayuntamiento se explicara mal, sino que la prohibición era total y ha sido la presión vecinal la que ha propiciado la marcha atrás del Consistorio.

En cualquier caso, incumplir la ordenanza se considerad una infracción leve que puede ser sancionada con 750 euros de multa. Además, el texto también prohíbe fumar en las mismas playas, mientras que en el resto de arenales “será obligatorio disponer de ceniceros y otros sistemas de recogida de cenizas y colillas”. Asimismo, pintar el mobiliario urbano, realizar las necesidades fisiológica en mar o playa, lavarse en el mar con jabón o mantener relaciones sexuales está también prohibido.

34 años antes

El nudismo es legal en España desde 1989, cuando el Congreso de los Diputados eliminó el delito de escándalo público. A partir de ese año pasó a ser algo totalmente legitimado, aunque hay ordenanzas municipales como la de Ses Salines que lo prohíben expresamente.

Uno de los casos más polémicas respecto del tema que concierne tuvo lugar en Cádiz durante el año 2009. Lo destaca El diario de Mallorca, uno de los medios que se ha hecho eco de la noticia. El Consistorio gaditano modificó la normativa el año pasado para permitirlo.

El asunto es delicado, ya que es legítimo que los Ayuntamientos prohíban el nudismo, pero incluso desde Europa han insistido en diversas ocasiones en que obedece a una práctica legal y que solo se puede regular a través de una ley orgánica.