La Confederación Española de Policía (CEP) en Madrid ha denunciado públicamente lo que califica de “boicoteo sistemático” a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) por parte de la jefatura de la unidad y del jefe superior de Policía de Madrid. Según el sindicato, esta situación está comprometiendo gravemente la seguridad ciudadana en un momento en el que la criminalidad violenta registra un repunte en la región.
La CEP alerta de que la UPR, unidad especializada en la prevención de la delincuencia violenta, se enfrenta a una falta de efectivos y a una jornada laboral que no se ajusta a la normativa vigente. “Llevamos mucho tiempo advirtiéndolo: faltan agentes y se nos impone una jornada laboral que no respeta los descansos mínimos. La negativa a revisar esta situación está afectando directamente al rendimiento de la plantilla”, señalan desde el sindicato.
Los datos que manejan los representantes policiales apuntan a incrementos preocupantes en distintos municipios de la Comunidad de Madrid: Alcalá de Henares ha registrado un aumento de la delincuencia de más del 50%, Alcorcón supera el 65% y Coslada rebasa el 25%, mientras que en localidades como Fuenlabrada o Parla también se ha detectado un repunte significativo.
En este contexto, la organización sindical acusa directamente al jefe superior y al jefe de la UPR de bloquear cualquier negociación para mejorar las condiciones laborales de los agentes. “La UPR es una unidad crítica para la seguridad de los ciudadanos porque está especializada en prevenir la delincuencia violenta. Sin embargo, el jefe superior y el jefe de la unidad están bloqueando y boicoteando cualquier negociación para mejorar nuestras condiciones de trabajo, y eso repercute en la seguridad de todos los madrileños”, subrayan desde la CEP.
El sindicato advierte de que si no se corrigen estos problemas, el deterioro de la seguridad en Madrid será cada vez más evidente y los ciudadanos serán quienes sufran directamente las consecuencias.
