El central del FC Barcelona y ex internacional español, Gerard Piqué, fue el invitado estrella de The Wild Project, popular podcast del youtuber Jordi Wild. El futbolista ha repasado la actualidad de su club y el legado que dejó Josep María Bartomeu, pero, sobre todo, una de las polémicas inherentes al propio jugador: el independentismo y España. "No es incompatible", declaró al tiempo que equiparaba esta situación con la de los nacionalizados. "Cuándo ganamos el Mundial nadie miró el sentimiento por la Selección", apostilló. 

Piqué abandonó la Selección el pasado 2018, tras la celebración del olvidable Mundial de Rusia, donde España quedó apeada en la tanda de penaltis por la anfitriona. La polémica persiguió al catalán durante toda su etapa como internacional por una presunta vinculación al independentismo, pese a que nunca lo ha confirmado. En esta ocasión, tampoco iba a pronunciarse políticamente, pero sí defendió que es "compatible" jugar en La Roja y ser independentista. 

"Yo no voy a decir si soy independentista o no", advertía el capitán azulgrana, quien agregaba que el "voto es secreto" y cada cual ha de mantenerlo en la esfera privada. Sin embargo, sí ha subrayado que es un escenario similar al de los jugadores que se nacionalizan para jugar con España. "¿Qué es sentir los colores? ¿Qué prefiere el aficionado: un jugador que rinde de la hostia y se la pela el país o uno que es el que más quiere a su país y luego tiene bajo rendimiento?", se cuestionó, al tiempo que recordaba que nadie miró el sentimiento patrio cuando se ganó el Mundial. 

Cornellá, mejor que el Bernabéu

Otro de los aspectos a tratar, relación con Bartomeu aparte, fue la rivalidad con el otro equipo barcelonés, el RCDE Espanyol. El central alardeó de su patrimonio, ironizando que tiene tanto dinero como presupuesto tiene el conjunto periquito. Por otro lado, admitió que le gusta más visitar el estadio de Cornellá-El Prat que el Santiago Bernabéu. "Yo me alegré cuando subieron a Primera porque he vuelto a jugar allí. Me gusta ir y que me silben, que te rías y se cabreen más aún... Es mejor que el sexo", zanjó.