El Mar Menor es una de las mayores lagunas litorales del Mediterráneo. Antiguamente se caracterizaba por tener unas aguas cristalinas y limpias, lo cual la diferenciaba de otras lagunas europeas de aguas tibias. Actualmente, con la crisis, el mar menor ha sufrido la presión de vertidos masivos provenientes de la minería de metales y el drenaje de las mineras residuales.

Esta crisis tiene sus orígenes a principios de los 80, cuando comenzó la puesta en regadío del campo de Cartagena, estos llegaron a aumentarse hasta las 60.000 hectáreas. Los abonos son vertidos en las parcelas de cultivo, acabando gran parte en la laguna produciendo una sobreabundancia de nutrientes y mortandades masivas de peces y todo tipo de invertebrados marinos. Todo ello ha derivado a una falta de oxígeno en el agua, cambiando totalmente el funcionamiento del mar menor, provocando la ausencia de aguas cristalinas y convirtiéndose en un mar de aguas verdes y sedimentos podridos.

Durante las últimas semanas, se ha difundido una gran cantidad de imágenes de peces muertos evidenciando lo urgente que es aplicar ciertas medidas para mejorar el estado de la laguna y solucionar esta crisis medioambiental.

El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves, a propuesta del consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, iniciar los trámites "necesarios" para solicitar al Estado "el traspaso a la Comunidad de las competencias sobre las cuencas internas de la Región, aquellos cauces, ramblas y escorrentías cuyas aguas vierten en el Mar Menor".

El portavoz del Ejecutivo regional, Valle Miguélez, ha señalado que el objetivo de esta medida es "hacer efectivo lo contemplado en el Estatuto de Autonomía de la Región". De esta forma, Miguélez ha subrayado que para iniciar este proceso "se realizará una solicitud formal ante el Ministerio de Política Territorial y el Ministerio para la Transición Ecológica".