El Papa León XIV se ha pronunciado este domingo sobre la situación bélica que enfrentan diferentes países y ha pedido al Espíritu Santo que "ilumine" a los responsables políticos de los países en conflicto para que tengan la "valentía de hacer gestos de distensión y de diálogo".
Así lo ha manifestado el Pontífice durante la misa del Domingo de Pentecostés, un mes después de su elección como sucesor de Francisco. Alrededor de 80.000 fieles se han congregado en la Plaza de San Pedro, con ocasión del Jubileo de los Movimientos, Asociaciones y Nuevas Comunidades.
Así, León XIV ha dirigido sus oraciones a los gobernantes y a los países en conflicto, a los que ha pedido el don de la paz. "Solo un corazón en paz puede difundirla, en la familia, en la sociedad, en las relaciones internacionales", ha subrayado el Pontífice. El Papa ha trazado una ruta para una Iglesia sin muros y sin despreciados y con el objetivo de conseguir una Iglesia de hermanos y hermanas, libres en Cristo. Para ello, ha destacado tres dimensiones esenciales de la acción del Espíritu: abrir las fronteras dentro de cada uno, en las relaciones y entre los pueblos.
"Es triste observar cómo en un mundo donde se multiplican las ocasiones para socializar, corremos el riesgo de estar paradójicamente más solos, siempre conectados y sin embargo incapaces de "establecer vínculos", siempre inmersos en la multitud, pero restando viajeros desorientados y solitarios", ha destacado. Además, ha rememorado cómo en Pentecostés las lenguas no dividieron, sino que unieron. "El caos de Babel es apaciguado por la armonía del Espíritu", recordando que también hoy las divisiones "no son ocasión de división y de conflicto, sino un patrimonio común del que todos podemos beneficiarnos, y que nos pone a todos en camino, juntos, en la fraternidad", ha recordado.
Un llamado final del Papa a poner en práctica "el mandamiento del amor" con el que ha concluido la homilía, en la que también ha recordado que "el Espíritu rompe las fronteras y abate los muros de la indiferencia y del odio" en un mundo desgarrado por guerras y migraciones forzadas.
Encuentro con Javier Milei
Las palabra de León XIV se producen después de su reunión con el presidente de Argentina, Javier Milei. Este sábado, han mantenido su primer encuentro en el Vaticano; una reunión de 45 minutos de duración en la que ambos destacaron la excelente salud de las relaciones bilaterales y, después de dialogar sobre cuestiones de interés común e internacionales, coincidieron en la importancia de alcanzar "un compromiso urgente en favor de la paz".
"Durante las cordiales conversaciones mantenidas en la Secretaría de Estado, se reiteró el mutuo aprecio por las sólidas relaciones bilaterales y la voluntad de reforzarlas aún más", de acuerdo con el comunicado publicado por el servicio de prensa vaticano. León XIV y Milei también aprovecharon el encuentro para abordar cuestiones "de interés común", entre ellas "la evolución socioeconómica, la lucha contra la pobreza y el compromiso en favor de la cohesión social".
Poco después, el portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni, ha anunciado que Milei recibió del Pontífice la confirmación de que visitará Argentina en algún momento de su papado, todavía por concretar. Fuentes de la comitiva de Milei apuntan al diario 'La Nación' que la visita podría ocurrir en algún momento de 2026 y dentro de una gira latinoamericana que incluiría Perú, el país adoptivo de León XIV, y Uruguay.