Los trabajadores de la residencia han protestado ya en varias ocasiones. Foto: CIG



En la actualidad no es nada extraño que empresas constructoras hayan visto negocio en la diversificación lanzándose a los concursos públicos abiertos por ayuntamientos o administraciones autonómicas centrados en educación -son muchos los ejemplos de compañías que ahora gestionan colegios o escuelas infantiles- o en sanidad. De esto último, los ejemplos más llamativos se han dado en Madrid, con los nuevos hospitales construidos en la época de Esperanza Aguirre y el famoso modelo de gestión público-privada, y más recientemente en Galicia, con el polémico Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.

Precisamente en Galicia se acaba de denunciar uno de esos casos que, como mínimo, llama la atención. Lo ha hecho público la Confederación Intersindical Galega (CIG) en un comunicado en que apunta que la Residencia de la Tercera Edad Valle Inclán de Vilanova de Arousa suma la "sorpresa" de estar gestionada por Estilo y Moda Dos Andando, "empresa que ni siquiera figura inscrita en el Registro Único de Entidades Prestadoras de Servicios Sociales". Según la organización, a pesar de ello, es la encargada de prestar el servicio en la residencia, una situación que "ya se ha puesto en conocimiento" del Gobierno de la Xunta de Galicia "sin que haya ofrecido respuesta alguna".

Dos concursos de acreedores
Tal y como señala Xoán Xosé Bouzas, representante del sindicato en la zona, el pasado 29 de octubre "se registró un escrito dirigido al conselleiro de Política Social" en el que se informaba de los hechos que ocurren en estas instalaciones y que se remontan al año 2013. En este sentido, recuerda que este centro tenía hasta ahora "dos concursos de acreedores y está en fase de liquidación, con sus administradores inhabilitados judicialmente" y gestionadas por empresas no inscritas en el registro correspondiente.

Situación surrealista
Todo lo anterior se ve superado por lo nuevo que denuncia la CIG. Resulta que el pasado 30 de octubre, una veintena de trabajadores que prestaban "servicios para NURTIME, SLU, pasaron a ser contratadas por una nueva empresa llamada Servicios Integrales Dos Andando S.L.". Lo más surrealista de todos estos cambios es que tal y como explica Bouzas tiene un CIF que en el Registro Mercantil de Pontevedra es el de la mencionada empresa "cuyo objeto social es la venta de ropa, zapatos y complementos de vestir".

Pero las cosas no se quedan ahí. Según el representante de la CIG, el administrador único de esta sociedad es Jesús Pedro Arribas, que también lo es de Euro Consultores Sociosanitarios S.L., "una empresa que ya se presentó hace aproximadamente un año para la contratación de plazas aportando para el expediente documentación que no se correspondía con la realidad" puesto que ni siquiera disponía de trabajadores o instalaciones conocidas para hacerse cargo de los residentes.

Mal servicio
Precisamente, estos bailes en la gestión o el hecho de que la empresa que ahora también trabaja en la residencia Valle Inclán en realidad se dedique a la moda, hace que la Confederación Intersindical Galega denuncie "los incumplimientos" del departamento autonómico responsable "en connivencia con la empresa que por dejadez o desidia" afecta tanto a los trabajadores, como a los usuarios del centro. Mientras no se adopten las medidas oportunas reclaman a la Xunta de Galicia que retire de manera urgente a las "17 personas que están bajo la tutela de la Fundación Pública Galega de esta residencia" porque el tratamiento que requieren, según Xoán Xosé Bouzas, en estas instalaciones "entendemos que no lo tienen".