Es español, residente en Madrid y con familia en Mocejón. Sin embargo, el asesinato del pequeño Mateo en este pueblo toledano ha vuelto a demostrar que cualquier excusa le sirve a la ultra derecha para alimentar los discursos de odio que sostienen.
Desde que se conocía el terrible suceso en la mañana del domingo, la familia del pequeño, completamente rota y destrozada, ha tenido que cargar con dos lastres: por una parte, la irreparable pérdida de un familiar de la forma más cruel posible y, por otra parte, el acoso de grupos de extrema derecha que, independientemente de la dureza de lo sucedido, se han limitado a perseguir y responsabilizar a colectivos extranjeros como responsables del crimen.
Cuando apenas se conocía bien lo que acababa de suceder en el polideportivo Ángel Tardío, algunas caras conocidas que ya han sido objeto de denuncia en numerosas ocasiones por sus discursos xenófobos ya se adelantaban a asegurar que el responsable del asesinato pertenecía a grupos de menores no acompañados acogidos en Mocejón. Entre ellos, el líder de Se Acabó la Fiesta, Alvise Pérez. Pasaba apenas una hora desde que se conocía la noticia, cuando, a través de su canal de Telegram, señalaba que había sido un grupo de “cinco menas” los que habían asesinado a Mateo. No le valía con esta información, sino que horas después, pero esta vez por Twitter, añadía: “Somos menos de 5.000 personas y vivíamos tranquilos. Ahora hay violaciones, robos y el asesinato de este niño de 10 años”, haciendo eco a las palabras de los vecinos.
De manera paralela, mientras en Mocejón se hacía el silencio y tan solo se escuchaba el dolor de familiares y amigos, en las redes sociales de Alvise continuaba el ruido. El líder de Se Acabó la Fiesta continuaba difundiendo odio con un vídeo en el que se mostraba el pueblo de Mocejón y su proximidad a una mezquita, reflejando una vez más que atribuía la autoría del asesinato a personas inmigrantes, acompañado además de datos falsos sobre la población extranjera que reside en el municipio.
Ni siquiera le sirvió tener la verdad delante, porque como bien se dice, no hay más ciego que el que no quiere ver. Confirmado ya el origen del autor del asesinato -español- Alvise no cesaba con su tesis, esta vez difundiendo una imagen del responsable acusando a los medios de que lo habían descrito mal, diciendo que era un joven “rubio y rapado”. Y, por si todavía hubiese oportunidad de rascar algo más de odio, acabó lanzando la hipótesis de que el joven asesino había cometido el crimen como una prueba de acceso a una banda latina.
Y frente a todo este odio, una familia que, a la vez que llora por la pérdida de Mateo, lucha paralelamente para que se frene este racismo y acoso en redes. En los últimos días, el primo del pequeño, Asell Sánchez, ha aparecido varias veces ante los medios, rogando que se frenen estos discursos de odio y que dejen de vincularse las autorías de los crímenes a personas extranjeras. Precisamente él ha sido duramente señalado por estos colectivos por pertenecer a una ONG de misioneros por el mundo y tener publicadas en sus redes sociales varias fotografías con niños africanos.
En una entrevista concedida a la COPE, Sánchez se rompía por completo: “Está siendo horrible, Pilar. Lo estoy haciendo por el cariño a mi familia, estoy viviendo críticas en redes sociales, me están atacando, marcando, investigando un pasado que no tengo, he trabajado en medios de comunicación y sacando cosas fuera de contexto. Están diciendo que tengo las manos manchadas por tener fotos en África, está siendo muy difícil el papel que me está tocando jugar por mi familia”, le comentaba a Pilar Cisneros, conductora de La Tarde.
Y es que el acoso no ha venido solo por parte de Alvise Pérez, sino también de organizaciones y partidos de extrema derecha como es Vox. Tampoco dudaban en señalar a los menas como responsables directos del crimen y, a través de la cuenta Vox por España en Twitter, celebraban haber roto los gobiernos autonómicos con el Partido Popular “por acoger menas”.
En esta misma línea, compartían también por X -antes Twitter- un vídeo señalando “los niños del PP” donde se pueden ver imágenes de cayucos, peleas entre jóvenes y declaraciones de dirigentes populares.
Mientras esta oleada de racismo sigue inundando las redes y consolidando, aún más si cabe, la xenofobia emergente de estos grupos, la Fiscalía ya ha anunciado que investigará estos mensajes que tienen el propósito de “despertar sentimientos de odio, hostilidad y discriminación”. Algo que se suma a la denuncia presentada por Izquierda Unida, quien por Twitter ha comunicado que “nos tendrán de frente” y la condena expresada por la delegada del gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, quien definió a estos grupos como “sembradores de odio” y añadió: "Sus bulos hacen daño y pueden provocar ira a gente inocente. No se puede aprovechar una desgracia para crear otra. Eso es cruel".