Los altos niveles de plomo se han convertido en una preocupación en París tras el incendio que, el pasado 15 de abril, devastó la catedral de Notre Dame.

La Agencia regional de sanidad ha publicado los resultados de los análisis realizados a un total de 173 niños que podían estar contaminados. Finalmente han determinado que 16 niños registran dosis de entre 25 y 50 microgramos de plomo por litro de sangre. Según informa la COPE hay un menor que supera el límite de declaración obligatoria de saturnismo, fijado en 50 microgramos, aunque estos datos no se puedan atribuir con seguridad a la contaminación que causó el aparatoso incendio que casi destroza la catedral gótica ya que el niño estuvo expuesto a una fuente de contaminación previa al incendio.

La polémica sobre la contaminación tras el fuego que fundió 400 toneladas de plomo sigue en el centro de la actualidad por las consecuencias que puede acarrear.

La exposición a este polvo puede causar hipertensión arterial y lesiones renales. En las embarazadas, las concentraciones altas pueden ser causa de aborto natural o parto prematuro. Los niños de corta edad son especialmente vulnerables porque puede afectar al desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.