Un policía de 46 años, que se encontraba de baja psicológica y estaba siendo investigado por Asuntos Internos, investigación por la que se le había retirado el arma, ha sido abatido esta madrugada por agentes de Policía Nacional y Guardia Civil contra los que ha disparado al ser interceptado en un control en la provincia de Burgos.

El hombre, según la información facilitada por la Delegación del Gobierno en Castilla y León, resultó muerto sobre las 04:00 horas, en una gasolinera de la localidad burgalesa de Villagonzalo Pedernales, después de que disparara sobre agentes de ambos cuerpos que intentaban detenerlo, que repelieron el ataque y alcanzaron con sus disparos al fallecido.

Aviso a la Guardia Civil de Burgos

El Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Burgos había recibido un aviso procedente de la Policía Nacional en el que se comunicaba que una persona armada se dirigía a Burgos por la carretera A-231.

Se trataba de un agente de policía inmerso en una investigación de Asuntos Internos por la que se le había retirado el arma. Además, estaba de baja psicológica y desde el pasado martes, 18 de abril, y había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas. Esta situación, señala la Delegación del Gobierno, estaba pendiente de notificar.

En la mañana de ayer, martes, el agente fallecido se personó en la comisaría gallega en la que estaba destinado para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Posteriormente se dirigió a los vestuarios donde tiene su taquilla, momento que aprovechó para sustraer el arma de otro policía, forzando el armario donde estaba guardada.

Al percatarse este agente de la sustracción de su pistola, se puso en marcha un amplio dispositivo para su localización, ya que se tenía la certeza de que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido por carretera en un vehículo.

Respondió a tiros

Cuando se pudo determinar su posición, cerca de Burgos, por parte de la Guardia Civil y de la Policía Nacional de esta provincia se estableció un dispositivo operativo para interceptarlo antes de su llegada a la ciudad burgalesa. Cuando los agentes le dieron el alto, hizo caso omiso y disparó sobre ellos.

El ahora fallecido continuó su huida hasta una estación de servicio cercana, en la localidad de Villagonzalo Pedernales, donde se produjo un segundo tiroteo que concluyó con el fallecimiento de esta persona.

Aunque se produjeron varios impactos de bala en los vehículos oficiales, ninguno de los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de servicio resultó herido.

Las diligencias que instruye la Guardia Civil han sido declaradas secretas por la autoridad judicial.