La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, se sometió este lunes con éxito a una operación quirúrgica para tratar un problema en el riñón y permanecerá hospitalizada posiblemente durante el resto de la semana, informó su oficina de la Casa Blanca.

Melania, que cumplirá 48 años el próximo mes, fue hospitalizada este lunes en el centro médico militar nacional Walter Reed, un hospital a las afueras de Washington al que tradicionalmente han acudido los presidentes y las primeras damas para evaluar su estado de salud.

"El procedimiento fue un éxito y no hubo complicaciones", informó la directora de comunicaciones de la primera dama, Stephanie Grisham, en un breve comunicado.

La portavoz aseguró que Melania está deseando recuperarse para poder continuar su trabajo "en nombre de los niños", pues este mismo mes lanzó una campaña bautizada "Be Best" (Sé mejor) y que busca promover una vida más sana para los niños, así como combatir el acoso en Internet y el abuso de opioides.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, permaneció en la Casa Blanca en el momento de la operación de su mujer. Posteriormente, por la tarde la visitó.

Su popularidad, en aumento
Rompiendo con la tradición, Melania no se mudó a la Casa Blanca cuando su marido asumió el poder en enero de 2016 y, durante seis meses, siguió viviendo en su ático de la Torre Trump en Manhattan (Nueva York) mientras su único hijo, Barron, de 12 años, terminó el curso escolar.

Desde el principio, Melania guardó un perfil bajo y, en su papel de primera dama, ha sido menos activa que sus predecesoras, Michelle Obama y Laura Bush, quienes impulsaron varias causas como la lucha contra la obesidad infantil o la promoción de la lectura, respectivamente.

Según una encuesta publicada la semana pasada por CNN, la popularidad de Melania se ha disparado en las últimas semanas al pasar de un apoyo del 47% en enero al 57% actual, una cifra que es mayor a cualquier índice de popularidad de su marido registrado por CNN. Sin embargo, la primera dama de EEUU sigue estando lejos de su antecesora en el cargo, Michelle Obama, en cuanto a notoriedad.