La Comunidad de Madrid es una de las zonas más afectadas por el coronavirus. Tanto es así, que en las últimas semanas el Gobierno regional ha tenido que endurecer una serie de restricciones en algunos barrios madrileños, pero no de forma equilibrada. En un principio, la Comunidad de Madrid pactó que se restringirían las áreas con más de 1.000 infectados por cada 100.000 habitantes. Unas medidas que se cebaron con los barrios y municipios obreros (en todos menos en Humanes gobierna el PSOE) y libraba, pese a cumplir con en el número de contagios, a feudos del PP como Torrejón de Ardoz.

Asimismo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que este miércoles, tras pactarlo con la Comunidad de Madrid y ceder a las exigencias de Ayuso, propondrá al Consejo Interterritorial de Salud, que se limite la movilidad en todos los municipios con más de 100.000 habitantes donde haya más de 500 casos positivos en las dos últimas semanas, la positividad de PCR sea superior al 10% y la ocupación de las camas UCI sobrepase el 35%.

De momento, hay 8 municipios aparte de Madrid que se acogen a este límite de movilidad y un total de 45 zonas básicas confinadas, la mayoría de clase obrera, exceptuando uno de los municipios más ricos de España y gobernado por el PSOE, Alcobendas, que tiene cuatro zonas confinadas: Valdelasfuentes, Marqués de la Valdavia, Miraflores y Chopera. Sin embargo, La Moraleja, uno de los barrios más ricos, donde arrasó el PP y donde más protestaron con la cacerolada durante la pandemia contra el Gobierno de Pedro Sánchez, se salva de estas medidas.

En la misma línea, y teniendo en cuenta las restricciones acordadas, no todas las zonas de la Comunidad de Madrid se rigen por el mismo patrón. Este es el caso de Torrejón de Ardoz, una de las zonas más obreras en las que lidera Ignacio Vázquez Casavilla – del Partido Popular –  y que salvó la semana pasada la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a pesar de tener una incidencia de 1.045 contagios en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, sobrepasando de esta manera el límite que el Gobierno impuso en su momento: 1.000 positivos.

El pacto de Ayuso y Sánchez salva a los más ricos

Este pacto no afecta por igual a todas las áreas, de hecho, deja fuera a los municipios más ricos de Madrid (y también los más ricos de España) por tener menos de 100.000 habitantes. Las Rozas, una de las zonas con una renta media más altas de España, con 95.071 habitantes, está justo en el límite. Al frente está un dirigente del PP, José de la Uz Pardos, está en el borde de las nuevas restricciones, pero se salva por población. 

Pozuelo de Alarcón con 85.605 habitantes y con la alcaldesa Susana Pérez Quislant del Partido Popular, también se libra de estas nuevas medidas. Así como Majadahonda con 71.299 habitantes y un líder del PP, José Luis Álvarez Ustarroz; Boadilla del Monte con 51.463 habitantes y Javier Úbeda a los mandos (PP); Tres Cantos con 46.046 habitantes y un alcalde del PP, Jesús Moreno; Villaviciosa de Odón con 27.504 habitantes y un dirigente de Ciudadanos, José Luis Pérez Viu del Ciudadanos, aunque tienen 7 concejales del PP, 5 de Vox y 3 de Ciudadanos, por lo que pactaron y se quedaría a los mandos Pérez Viu. Asimismo, también destaca Torrelodones con 23.128 habitantes que se rige por Vecinos por Torrelodones, con Alfredo García-Plata a la cabeza.

La mayoría de los barrios, exceptuando a San Sebastián de los Reyes y cuatro zonas de Alcobendas, las demás áreas con un alto poder adquisitivo no solo de Madrid, sino de España, quedan exentas de estas limitaciones.