Debi Jackson, madre de Avery —la joven estadounidense que apareció en la portada de National Geographic como referente de la juventud trans— ha decidido responder públicamente a los rumores que desde hace meses circulan en redes sociales. En una conversación con ElPlural.com, Jackson afirma que las publicaciones que aseguran que su hije se ha arrepentido de su transición, y que se han difundido como si fueran información veraz en varios países, “son rotundamente falsas”.

Debbie Jackson desmiente los rumores sobre el arrepentimiento de Avery

"El origen es el relato imaginario de una activista anti-trans en Twitter, una persona que nunca me ha conocido ni a mí ni a Avery", explica. Según detalla, esta activista decidió interpretar que la identidad actual de Avery —que se define como persona no binaria— significaba un abandono de su transición. "No cree que existan las personas no binarias, así que, al enterarse de que Avery se identifica como no binaria, decidió que eso significaba que Avery había dejado de ser trans", añade.

Jackson rechaza también otras frases atribuidas a su hije. Asegura que Avery nunca dijo que había sido “un peón”, y que la supuesta afirmación sobre que su vida había sido “arruinada” procede de una escena del documental Transhood (HBO) que ha sido descontextualizada por sectores de extrema derecha. “Avery hablaba de su vida después de la publicación de la revista National Geographic, del odio intenso y las amenazas que recibimos, y de cómo eso nos aisló de parte de nuestra familia. Para que quede completamente claro: Avery hablaba de la intolerancia y del odio anti-trans”, subraya.

La madre considera que los rumores sobre la vida personal y médica de Avery son “muy inquietantes y retorcidos”, sobre todo porque fueron difundidos cuando su hije era todavía menor de edad. Señala que Avery “no se arrepiente de su transición" ni de "las decisiones médicas que ha tomado con el asesoramiento de profesionales". Además, argumental que su familia se fue de Estados Unidos "a petición de Avery para mantener el acceso a la atención sanitaria de afirmación de género que quiere y necesita".

Debbie Jackson espera no tener que irse nunca de España

Desde hace varios años, Jackson y su familia viven en España, donde ha podido continuar con su tratamiento. "La diferencia entre EE. UU. y España es enorme. Avery se siente seguro, respetado y bienvenido aquí, no solo como persona trans, sino en general", explica Debbie Jackson, que se muestra preocupada por otro lado por las políticas de Donald Trump respecto al colectivo. "Han dificultado muchísimo la vida de toda la comunidad LGBTQ+ y, en particular, de las personas trans", explica la también activista, que además no ve motivos por los que pueda haber un cambio de rumbo por parte del presidente de Estados Unidos.

"Solo va a empeorar antes de mejorar, ya sea por sus políticas o porque su comportamiento despreciable hacia los demás ha dado, en la práctica, permiso a sus seguidores para ser igual de hostiles hacia cualquiera que consideren diferente. Preferimos con mucha diferencia la sensación de comunidad que hemos encontrado en España y esperamos no tener que marcharnos nunca".