Los jubilados ingleses suelen elegir como destino favorito para sus vacaciones de verano la turística ciudad de Benidorm, en Alicante. Famosa por sus fiestas nocturnas, sus económicos apartamentos y su extensa playa, parece un lugar agradable para que los extranjeros pasen sus días libres. 

Años atrás, los encargados de crear el escándalo entre los vecinos y los negocios siempre han sido los jóvenes. Sin embargo, este año la historia ha dado un giro drástico de guión, y aquellos que están desenfrenados son los jubilados a partir de 60 años.

Las especulaciones de medios y residentes apuntan a que el objetivo de los turistas es rememorar sus "juergas juveniles", arrasando la localidad y creando el caos a su paso, aunque resulte realmente sorprendente.

Los comportamientos desagradables e irrespetuosos de los pensionistas extranjeros indigna cada día más a los vecinos "los vemos por la calle, van borrachos perdidos y se caen", comentaba una mujer a un reportero de Antena 3. También reclaman y exigen que alguien intervenga "no puede ser que nadie haga nada" se queja otro benidormense.

 

El periódico sensacionalista británico Daily Mirror se ha hecho eco de las quejas provenientes de habitantes y empresarios de Benidorm a través de un reportaje que retrata lo que los jubilados se dedican a hacer en sus vacaciones en España. El titular elegido no deja lugar a dudas "Jubilados británicos causan en el caos en Benidorm con sesiones maratonianas de alcohol, drogas y sexo".

En el reportaje podemos encontrar relatos de como el de una mujer de 70 años que alardeaba de lo fácil que resultaba conseguir y consumir cocaína. Además de asistir con orgullo a espectáculos de sexo en vivo en locales de alterne que abren a cualquier hora del día.