Los ganaderos localizados en Castilla y León y Madrid están tratando de conseguir una licencia especial para matar lobos ellos mismos si sienten que sus rebaños están amenazados; a pesar de ser una especie protegida y minoritaria en esta zona.

Lo que reclaman es una autorización especial, y específica, para poder saltarse la ley española y europea. Esta idea surgió en Castilla y León el pasado mes de septiembre y fue rebotada instantáneamente por los ganaderos madrileños, que lo trasladaron al Gobierno regional poco después.

Al mismo tiempo, el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid ha rechazado la propuesta este lunes. Al parecer, la propuesta afirmaba que el incremento de los ataques al lobo es insostenible. Se informó de que estos sucesos han sufrido “un aumento del 36% al norte del Duero y un 72% al sur”.

A finales de octubre, Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente y Fomento, explicó que estaba tratando de encontrar el consenso entre los ganaderos para instaurar “medidas de autodefensa” y que había informado a la Comisión Europea de que pretendía llevar a cabo este plan.

La Junta maneja datos sobre los daños del lobo en el año 2017 donde se exponía que los ataques se habían “estabilizado” e incluso que la cifra de cabezas había disminuido. Y además informaba que 2.384 lobos habrían muerto siendo atacados. La cifra total de ganado bovino, ovino y caprino de la comunidad autónoma asciende a 10,9 millones de cabezas, según los registros del Ministerio de Agricultura: 2,1 millones de vacuno y 8,4 millones de ovejas. Las pérdidas físicas en 2017 fueron el 0,02% del ganado total.

La organización agraria UPA, fue la que se dedicó a reclamar el poder de abatir lobos en caso de que la amenaza sea inminente. La situación, dicen, ha hecho que “los ganaderos estén hartos de dar de comer al lobo. El incremento de los ataques es inaudito”. Y, además, han afirmado que durante este año, ya llevan 393 ataques contabilizados -aunque también cuentan a perros asilvestrados y buitres-.

Los datos oficiales de que dispone la Consejería de Medio Ambiente son 317 ataques de lobos -y 53 de perros-. "Se han visto afectados: 255 animales bovinos, 149 ovinos y 5 equinos". En mayo de 2018, la cifra total de ganado bovina en Madrid ascendía a 47.825 cabezas, según las estadísticas de Agricultura. Los daños atribuibles son de un 0,5%. En cuanto a las ovejas, las 149 bajas acreditadas son el 0,05% del total de 279.330 cabezas en la comunidad autónoma.

La posibilidad de librarse de esta especie en áreas con implantación de ganadería extensiva no afloja. En Castilla y León, ante la suspensión temporal de caza legal derivada de los reveses judiciales a los planes de la Junta, ganaderos y cazadores salieron a manifestarse en Zamora, considerando “insostenible la situación generada por la expansión descontrolada de lobos y resto de fauna salvaje". En Aragón, ante la llegada de algunos ejemplares errantes a la zona de los Monegros, el Partido Popular solicitó formalmente que se declarase la especie como exótica invasora para poder erradicarla como dañina.