Una vez más las redes sociales vuelven a hacer de las suyas, o a poner a cada uno en su sitio, según a quién se le pregunte. Si es a Elena Anaya seguramente su respuesta no sea nada conciliadora con plataformas como Twitter. La conocida actriz ha concedido una entrevista a una revista en la que repasa sus últimos trabajos cinematográficos justo cuando acaba de cumplir 41 años en el que es, tal vez, el momento más dulce de su carrera, con varias películas en cartel y otras cuyo estreno se producirá en los próximos meses.
Mucho nos tememos, sin embargo, que Anaya difícilmente olvidará este cumpleaños y las palabras que publica 'Yo Dona'. Entre otras afirmaciones asegura hablando de la imaginación que "cuando veo a la gente persiguiendo Pokémons por la calle me horrorizo". Analiza sus últimas películas, se refiere a sus compañeros y, en un momento determinado, apunta a Cristiano Ronaldo.
"Vivimos en un momento en el que se exaltan figuras nocivas" como la del jugador del Real Madrid. A continuación añade que "es un ídolo falso porque transmite valores egoístas. ¿Qué victoria es esa si la celebras solo quitándote la camiseta y no abrazado a tus compañeros? Son valores individualistas y materialistas que hacen daño a la sociedad". Duras y contundentes palabras de Elena Anaya que, seguramente, no contaba con la que se iba a liar en Twitter. Su nombres está siendo tendencia a lo largo de toda la jornada y siempre para descalificarla y criticarla.
Elena Anaya, otra muestra de la envidia del progre español.
— Jaime Ballesteros (@JaimeBN1987) 6 de agosto de 2016
Menos cine basura subvencionado e igual va más gente. https://t.co/Rv6rCyxQ1m
Elena Anaya:Voy a ver un partido de fútbol
— Not a Pro Project (@Rilogo1979) 6 de agosto de 2016
PD:soy licenciado,de izquierda,me gusta el cine,la lectura y soy NOCIVO pic.twitter.com/lcGhhAqZ56
Vaya, a los ciberlinchadores cobardes, miserables y patéticos les toca hoy arremeter y destruir a Elena Anaya
— Rosebud_Q (@rosebud_q) 6 de agosto de 2016
Anda, volved a ser personas
Elena Anaya, instrúyenos y condúcenos por el buen camino
— Ruben (@rubenaka) 6 de agosto de 2016
Que una frivola como Elena Anaya dé lecciones de moralidad....manda huevos¡
— Dan Spencer (@DangM3) 6 de agosto de 2016
¿En alguna peli sale vestida Elena Anaya?
— Dan Spencer (@DangM3) 6 de agosto de 2016
A ver si la estrategia de Elena Anaya era conseguir con sus opiniones elitistas y cínicas la fama que le niega su "talento" profesional.
— Sergio Rodríguez (@sergiorgari) 6 de agosto de 2016
A Elena Anaya la atacan una panda de borreg@s que pasarían todo el día esperando a que les firmará cristiano subido en su Bugati Veiron
— JMBresciaR (@JMBresciaR) 6 de agosto de 2016
"Es un ídolo falso porque transmite valores egoístas" dice Elena Anaya de Cristiano Ronaldo. No voy a decir que no sea un narcisista...
— F. (@sayyeahyeaah) 6 de agosto de 2016
Está claro que para tener una guerra no hacen falta enemigos,sólo dar tu opinión.Y es lo que ha hecho Elena Anaya,tan respetable como otras.
— Tu tía Marisa (@Latocacojines) 6 de agosto de 2016
Cristiano es "un ídolo falso que transmite valores egoístas", y Elena Anaya una don nadie que solo se nombra cuando dice gilipolleces.
— Javier Posadas (@posyposadas) 6 de agosto de 2016
Pues a mí me parece genial que Elena Anaya, la ¿periodista?¿escritora?¿política?¿pescadera? de su opinión...
— Pudimos (@Pudimos_) 6 de agosto de 2016
Chusmita de la derecha liberal quejándose de que Elena Anaya viva bien y de que el capitalismo no los haya elegido a ellos. Lo de siempre.
— Elías Campos Saba (@campossaba1) 6 de agosto de 2016
A Elena Anaya le preguntaría que cuántas veces se ha leído ella la Divina Comedia, para empezar.
— Álvaro (@AlvaroPavon_) 6 de agosto de 2016
@Ngra_LS hoy Elena Anaya ha conseguido que muchos nos enteremos de que existe una tal Elena Anaya que es actriz. No será tan tonta la tipeja
— Clay (@2211cle) 6 de agosto de 2016
Y todo porque alguien, en este caso una actriz como Elena Anaya, ha decidido hablar y ofrecer su opinión sobre cuestiones de actualidad. Sin duda es el ejemplo más claro de la tiranía de las redes sociales.