La pequeña Chloe, una niña escocesa con síndrome de Down, pidió a través de Facebook  que se conmemorase el Día Mundial del Síndrome de Down con calcetines desparejados. Su petición ha dado la vuelta al mundo y este miércoles son muchos los que siguen su propuesta para dar visibilidad a las personas que sufren este trastorno genético.

El colegio madrileño Santa María de Yermo FESD ha querido sumarse a la iniciativa y todos los niños del centro, al igual que los profesores, han acudido al centro con calcetines de distinto colorque están compartiendo en las redes sociales con el mensaje: #auténticos #diferentecomotu #21Marzo. "El objetivo es recordar que aunque todos nos veamos diferentes en el fondo todos somos iguales y dar difusión a esta campaña que celebra la belleza de la  diversidad", argumentan.