La Noche de Reyes del 5 de enero de 1937 no fue precisamente la noche de la ilusión para Aurora Picornell y cuatro mujeres más. Fue todo lo contrario, una noche trágica en la que los franquistas baleares arrancaron la vida, como casi siempre, a golpe de pelotón de fusilamiento paradójicamente junto a un símbolo cristiano, la Cruz de Porreres. Posteriormente estas cinco mujeres militantes del Partido Comunista y feministas fueron arrojadas a una fosa común del cementerio. Con ellas doce hombres activistas de izquierdas que los falangistas unieron al grupo fusilado momentos antes.

La historia de estas cinco jóvenes mártires de la libertad las recuerda como “Las Rojas del Molinar” por su pertenencia al PCE y por vivir en este humilde barrio de la Palma de Mallorca de los años 30. Un barrio eminentemente obrero, de pescadores y trabajadores de las primeras fábricas palmesanas de gas y curtidos y que destacó por su gran número de organizaciones defensoras de los derechos de los trabajadores y que durante la II República fue uno de los principales feudos del Partido Comunista. Su nombre, El Molinar, deriva de la existencia de hasta 28 molinos harineros que daban una especial fisonomía a la zona.

Fue en un bar de este barrio del Molinar donde poco después de ser fusiladas las cinco mujeres comunistas, un falangista mostró a quienes allí estaban un sujetador manchado de sangre afirmando tétricamente alborozado: "Mirad, mirad, son los sostenes de Aurora".  De esta repugnante y asquerosa forma se “comunicó” a todo el barrio que Aurora Picornell, había sido fusilada.

Asesinadas madre e hijas


En esa noche de Reyes que ahora cumple 82 años, fueron asesinadas  Aurora Picornell Femenías, Catalina Flaquer Pascual, sus hijas Antonia y María Pascual Flaquer, y Belarmina González Rodríguez, todas ellas unidas por su militancia comunista y residir en el Molinar. Ese fue el canallesco escenario, de madre a hijas, en la Noche de Reyes, todo un “regalo” para los fascistas.

Las cinco mujeres fueron encarceladas en la prisión de Can Salas como presas preventivas. Un 5 de enero de 1937 se las llevaron a Porreres y luego las fusilaron en el cementerio. Nunca volvieron pero siempre se las recordará y estarán en la mente de todos los demócratas de Mallorca como “Las Rojas del Molinar”.

Aurora Picornell, “Pasionaria de Mallorca”


De este grupo quien más destacaba fue Aurora Picornell y ello a pesar de contar con solo 25 años cuando le robaron su vida. La ideología le venía a Aurora de sangre pues sus padres eran unos destacados miembros del Partido Comunista. Con tanto solo 17 años ya escribió un libro reivindicativo de los derechos de las mujeres junto a dos autoras más todo ello fruto de su contacto con una famosa feminista, Margarita Leclerc, que residía en S'Arenal. Con18 años ya era activista en la Lliga Laica de Mallorca. Poco más tarde su compromiso le lleva a crear el Sindicat de Sastresses (Sindicato de mujeres costureras). Se implicó en Socorro Rojo Internacional y fue máxima dirigente del PCE de las Islas Baleares. Esta costurera valiente recorría los pueblos de la zona denunciando, con nombres y apellidos, a quienes abusaban de los trabajadores. Con todo ese bagaje de importante compromiso y acción política no extraña que se la conociera popularmente como La Pasionaria de Mallorca.

La Pasionaria de Mallorca.



Dirigente del PCE


Por sus colaboraciones con la revista comunista Nuestra Palabra conoció Heriberto Quiñones, dirigente del Partido Comunista de España, su futura pareja con el que tuvo una hija. Entre 1932 y 1933 militó en el PCE en Valencia, donde vivía entonces Quiñones, bajo el nombre de guerra de Amparo Pinós. Tras los incidentes de Octubre de 1934 ambos más su hija, regresan a Mallorca y se entrega a la causa militante impartiendo conferencias y charlas, con escritos y mítines por lo que se hace muy conocida y apreciada en la isla como activista feminista y roja.

 “Me llevan a matar, Maria Lluisa”


Antes de fusilarlas los franquistas la sacaron de la Casa del Pueblo de Palma donde se había refugiado tras el golpe fascista junto a más militantes socialistas y comunistas de la isla. Sacada a la fuerza de allí la ingresaron en la prisión de Can Salas durante medio año hasta que una noche de Reyes, la encargada de esta adaptada cárcel de mujeres vociferó su nombre y de sus otras tres compañeras. "Salgan, que las piden". En ese momento Aurora estaba segura que la llevaban al paredón y así se lo hizo saber en su despedida a una compañera: “Me llevan a matar, Maria Lluisa. Me llevo este ovillo de hilo. Si mañana sigo con vida, esté donde esté, te lo haré llegar”. Desgraciadamente el ovillo no llegó y Las Roges del Molinar terminaron sus días acribilladas vilmente en las paredes de la Cruz de Porreres y enterradas en aquella fría noche en una fosa común del cementerio sin datos que las identificasen, situada en el cementerio de la misma localidad. Antes fueron torturadas. En este mismo lugar serían fusilados un centenar de personas de distintos municipios en 1936 y 1937. 

La Pasionaria de Mallorca.

 

Hija predilecta de Mallorca


La familia de Aurora también siguió tan luctuoso destino siendo asesinados durante la represión franquista su padre y sus dos hermanos. Su marido, Heriberto Quiñones, fue fusilado durante la dictadura. Al cumplirse los 80 años de su asesinato, en 2017, fue nombrada por unanimidad Hija Predilecta de Mallorca. Anteriormente se rotuló una calle con su nombre. Su memoria sigue viva por su ejemplo mártir por la libertad y la defensa de los trabajadores pero también por el impulso de fuerzas de izquierdas y de colectivos como el Col·lectiu Aurora Picornell, el Grup Blanquerna, el Ateneu Pere Mascaró o la Fundació Emili Darder, que quieren que su historia no caiga en el olvido.  

Las otras Rojas del Molinar


Catalina Flaquer, comunista como Picornell, fabricaba cenachos en su casa de este barrio obrero. Sus últimos días fueron horribles al encarcelarla y torturarla para intentar que revelara donde se hallaban escondidas sus hijas, Antonia y Maria Pascual, militantes también del PCE. A María la capturaron porque unos fascistas engañaron a su hija de 3 años, ganándose su confianza ofreciéndole caramelos hasta que la niña les dijo donde estaban escondidas. Con Catalina Flaquer, las hermanas Antonia y María Pascual Flaquer Belarmina González fueron conocidas como las "Rojas del Molinar". Todas asesinadas por el fascismo en la Noche Mágica que acabamos de celebrar, en la Noche de Reyes. Crueles y sádicos los asesinos hasta para elegir la fecha del sus crímenes.