El fotógrafo Manu Brabo lleva años viajando por todo el mundo como corresponsal de guerra y desastres naturales. Premio Pulitzer 2013, por su objetivo han pasado los enfrentamientos entre los rebeldes sirios y el ejército libio, los refugiados de la ciudad siria de Azaz o los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán. Además de Siria, Honduras, El Salvador, Haiti, Bolivia, Kosovo, Libia, Egipto o Ucrania han sido los escenarios de su trabajo como reportero gráfico.

Sin embargo, su último trabajo le ha llevado lejos de esos escenarios de conflicto. Brabo ha retratado a ocho mujeres que luchan cada día contra el cáncer, una enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres. Este trabajo ha quedado plasmado en “Corresponsales de guerra en el cáncer de mama”, un libro digital en homenaje a aquellas valientes que no salen en los periódicos. Hasta el momento la campaña ha logrado recaudar 100.000 euros que irán directos a la investigación contra el cáncer.

“Poner la cámara delante de un padre, de una madre, de una esposa o de un hermano que sufre infinito… es el paso duro, es ponerte en su lugar. […] La empatía te va a coger las tripas, te las va a retorcer”, asegura Manu en una entrevista en Alma, el portal social social de la Fundación "la Caixa". 

Sin embargo, a pesar de la historia dura, estas mujeres rodean su batalla de alegría y experiencias felices. Por ejemplo, en el retrato de Lourdes, diagnosticada desde hacía poco tiempo, se la ve disfrutando de sus dos hijos en el parque. O una foto de las socias de la Asociación de Diagnosticadas de Cáncer de Mama celebrando la Navidad. Salen desenfocadas de tanto bailar. Y cuentan que su anterior presidenta, Fina, fallecida en el 2017 tras años de lucha, pasó su última noche haciendo lo que siempre le había gustado: brindar rodeada de amigos.

“De lo único que podrían culparse estas mujeres es de no vivir mientras todavía pueden. Y eso tienen clarísimo que no lo van a hacer”, sentencia Manu.