Julen, hallado muerto

Este equipo de rescate lo tiene todo preparado. Bajarán de dos en dos, subiendo para recargar el oxígeno y descansar mientras otros dos integrantes del equipo trabajan sin cesar. Un proceso pesado y solo posible para este cuerpo: "Son los mejores especialistas del país", tal y como ha afirmado ante las cámaras Francisco Delgado Bonilla, Presidente del Consorcio de Bomberos.

El grosor del tubo ha hecho que choque con un saliente encontrado a una profundidad entre 50 y 55 metros. El objetivo es estrecharlo en su tramo final, haciendo posible que puedan bajar los mineros y empezar su labor manual de perforación vertical.

Los técnicos trabajan en resolver las nuevas complicaciones detectadas en la operación de encamisado o entubado del túnel vertical que se ha perforado paralelo al que se encuentra Julen, el niño de dos años que cayó hace diez días en un pozo de más de 100 metros de profundidad en Totalán (Málaga). 

Así, tras detectarse un saliente en los últimos metros del túnel vertical y con el objetivo de acelerar el proceso, los técnicos trabajan directamente sobre el entubado rebajando el diámetro en el tramo final del cilindro, que tiene que apoyarse sobre el fondo de esa citada galería, según han precisado desde la Subdelegación del Gobierno. 

 

Tal y como informa La Vanguardia, en la operación rescate de Julen han participado 10 administraciones públicas y 13 empresas privadas. Unos 200 periodistas informan minuto a minuto desde la zona cero del rescate.

Tal y como informa Diario Sur, hay novedades en el plan para salvar el contratiempo que el saliente encontrado ha generado. 

El equipo de rescate minero se retira de las inmediaciones del pozo de Totalán. Descansarán a la espera de que los técnicos solucionen el último contratiempo encontrado, un saliente en una profundidad por debajo de los 50 metros que impide pasar al tubo con el que los rescatadores han de bajar por la galería. A la espera de soluciones, los mineros de Hunosa se retiran para prepararse antes de entrar en acción en la fase más crítica del proceso: cavar a mano los 4 metros que les separan de Julen.

Se trabaja con la máxima celeridad posible por parte de los técnicos. El saliente encontrado a una profundidad de entre 50 y 55 metros hace que el tubo con el que el equipo de salvamento minero de Hunosa no pueda adentrarse, imposibilitando la tarea de perforación horizontal que los mineros han de realizar como último paso programado del rescate. 

Seguimos a la espera de nuevas informaciones sobre la última hora en Totalán. Anochece y empieza a llover, pero las más de 300 personas que allí se encuentran trabajan sin descanso para conseguir que el rescate se efectúe con éxito.

La familia sigue aferrándose a la esperanza de que el rescate se efectúe con éxito. El inicio del trabajo de los mineros, cada vez más cercano, es a lo que tratan de agarrarse.

Los técnicos siguen trabajando incesantemente en busca de soluciones. Un trabajo que no cesa para los más de 300 efectivos que se encuentran en Totalán (Málaga).

Siguen los técnicos trabajando para revertir los problemas del saliente encontrado en una cota por debajo de los 50 metros. Una vez solucionado, el equipo de mineros de Hunosa se adentrará en la galería vertical para empezar a picar el tunel horizontal que los acerque hasta Julen. Los integrantes bajarán por parejas, alternándose para descansar. 

El equipo está preparado para adentrarse en la galería en cuanto se lo pidan. El equipo especializado de mineros de Hunosa es el idóneo para realizar la labor, según apuntan todos los expertos. Formados con pruebas físicas, psicológicas y técnicas para que todo salga correctamente.

Un nuevo giro de los acontecimientos vuelve a retrasar los plazos que se estaban barajando. Al inspeccionar con cámaras la perforación vertical, los técnicos han podido apreciar un nuevo saliente que impide que los mineros de Hunosa puedan adentrarse en la galería para iniciar las labores manuales de construcción del tunel vertical con el que llegar hasta Julen. 

Después de las perforadoras hayan trabajado sin descanso desde la pasada madrugada, un nuevo revés les golpea en una cota por debajo de los 50 metros: un saliente de roca impide el paso del tubo por el que los mineros deben adentrarse. Recordemos que ayer ya se produjo un contratiempo parecido, al detectar un saliente a la altura -42. 

Parece ser que los técnicos, que ya han encontrado una solución, se han puesto manos a la obra para hacerla efectiva y que el tubo baje de esa cota y se pueda proceder a las labores de encamisado. 

Nuevo retraso en el rescate de Julen, todo ello provocado por un nuevo saliente por debajo de los 50 metros.

Un Guardia Civil se ha dirigo, de forma abierta y anónima, a todo el país. Destaca en la misiva las labores desempeñadas por la totalidad de cuerpos presentes en el rescate. Un despliegue sin parangón para rescatar al pequeño.

Carta íntegra:

"No he tenido otra opción que escribir unas letras sobre lo que está ocurriendo en torno al caso del pequeño Julen. Lejos de las cámaras, políticos y comunicaciones oficiales, es mi intención dar testimonio del lado humano de lo que está ocurriendo, porque esto está pasando muchos límites.

Decir que por cuestiones de cercanía, fui uno de los que abandonó a su familia con el plato en la mesa aquel fatídico domingo día 13. Recuerdo que la llamada que realicé a mi esposa un rato más tarde fue 'no me esperes ni para cenar, esto va para largo'.

Y fue a partir de ese momento que comenzaron a ocurrir los acontecimientos que motivan este testimonio.

Como Guardia Civil y como persona, reconozco que se me estremeció el corazón al tratar con los primeros minutos de desesperación de los familiares, pero igualmente me sentía abrumado escuchando la emisora y cómo la Central iba coordinando el aviso de movilización a GEAS, MONTAÑA, Policía Judicial, SEPRONA, etc.

Llevo poco tiempo de profesional, pero llevo el justo para sentirte pequeñito ante tal despliegue de Unidades de élite de la Guardia Civil.

Verlos trabajar, coordinados con la experiencia de bomberos, físicos de carrera, ingenieros, etc, era todo un ejemplo de profesionalidad.

Fue increíble como entre todos, buscaban soluciones y fabricaban 'inventos' para poder llegar a Julen en las mejores circunstancias de seguridad posibles.

No se me olvidará el escalofrío caluroso y las palpitaciones de mi corazón visualizando la pantalla de la cámara en su recorrido, intento tras intento, pues aunque mi deseo era ver a Julen, sabía que rompería a llorar si eso ocurría, y por otro lado, ni siquiera estaba seguro de querer que apareciera en esas circunstancias o valorar la posibilidad de que no estuviera allí y se abriera una nueva vía de esperanza.

Fueron momentos duros, de excesivo trabajo y tensión, aún todavía no había ni relevo, y durante dos días se pudo observar como algún bombero y Guardia dormían en los fríos vehículos para que la cabeza pudiera seguir funcionando.

Las palabras que me dijo un compañero tras tres días de trabajo ininterrumpido en el pozo no se me olvidarán , 'aquí no vamos a parar hasta que lo rescatemos, eso está claro'.

Por desgracia, todo ese esfuerzo sirvió de poco, finalmente hubo que asumir realizar una obra de ingenieria para rescatarlo, con todo lo que eso conllevaba y con la desazón de que el pequeño ya llevaba más de 48 horas ahí metido.

Igualmente he visto la admirable progresión de las emociones de los padres, desde la absoluta desesperación hasta una calma sosegada que se convierte en ejemplo para quienes les miramos a los ojos.

Ya llevamos más de una semana de intenso trabajo, y para qué negarlo, nos encontramos con el cuerpo cortado pero con el corazón intacto y voluntad nos sobra.

Visto lo visto, España puede estar tranquila, porque sus Bomberos, personal GREA del 112, Protección Civil, personal civil facultativo, psicologos, y por su puesto, su Guardia Civil JAMÁS PARARÁN HASTA DEVOLVER A JULEN A SUS PADRES, eso tenedlo por seguro.

Y como no, un agradecimiento especial a todos lo que, de manera altruista, se convierten en parte fundamental del rescate con comidas, bebidas y demás, que hacen que nos mantengamos animados, activos y con muchas ganas de seguir trabajando.

Desde Totalan sentimos el aliento de España entera, os lo aseguro, sentid vosotros el nuestro y contad siempre con nosotros.

Un saludo. Un guardia como otro cualquiera que está dando su mejor versión en Totalán. Lo lograremos...".

Se sigue trabajando en el entubado de la perforación. Una vez finalizado este proceso, el equipo de rescate de los mineros de Hunosa bajará para empezar el túnel horizontal.

Más de 300 efectivos están trabajando en Totalán para conseguir rescatar a Julen. 300 personas que, después de diez días, continúan trabajando bajo presión. El último paso será cosa del cuerpo especializado de los mineros de Hunosa: 8 miembros que se adentrarán a través de una cápsula creada específicamente para la ocasión. Una vez dentro, empezarán a picar. 

Aquí podéis ver la distancia entre el pozo en el que cayó Julen hace 10 días y la perforación paralela por la que se adentrarán los mineros de Hunosa para comenzar con las labores manuales en busca del rescate del pequeño.

El delegado de Gobierno regional, Alfonso Gómez de Celis, pide calma y hace hincapié en el que el pozo mide, aproximadamente, "lo que la Giralda de Sevilla". En su comparecencia ante los medios dice que "se trabaja con delicadeza para proteger la seguridad del pequeño". El final parece más cercano y el cuerpo especializado de mineros de Hunosa está preparado para adentrarse en la perforación.